La bodega remendada donde se forja la gloria olímpica imagen

Tras terminar los Juegos de Río, donde todo es emoción y alegría, los atletas nacionales volvieron a una realidad de carencias y falta de apoyo. En Mataquescuintla, Jalapa, un gimnasio improvisado sob

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Tras terminar los Juegos de Río, donde todo es emoción y alegría, los atletas nacionales volvieron a una realidad de carencias y falta de apoyo. En Mataquescuintla, Jalapa, un gimnasio improvisado sobre tablas viejas es el mejor ejemplo.

Al final de una fila de casas de una calle sin asfaltar, se levanta una construcción nada extraordinaria de block pintado con los colores de la bandera española, aunque en realidad es un homenaje a la bandera de Mataquescuintla, Jalapa y no una señal de malinchismo.

Tampoco llama demasiado la atención de quién pasa por delante la puerta de color negro y la pequeña ventana del mismo color por la que parece entrar más polvo que luz. Al lado izquierdo del ingreso, como fachada principal, una lámina pintada de amarillo hace de remiendo de pared.



Para quienes no tienen sus propios tennis, el entrenador consiguió dos pares (rotos) 

que los jóvenes se turnan para entrenar.

La cosa cambia en el interior. El paisaje está formado por dos máquinas para hacer abdominales, ambas remendadas, paredes con los mismos tonos que afuera y el dibujo de una silueta negra de un levantador de pesas que deja claro qué se hace en esas cuatro paredes. En esta bodega donde se improvisó un gimnasio a diario entrenan, con lo que tienen, más de 60 jóvenes.

Hasta las Olimpiadas de Rio que se celebraron recientemente eran algo más de 40, pero como suele pasar con muchos niños, descubrieron a un ídolo a través de la televisión a quién quieren imitar y superar, aunque en realidad siempre fue su vecino.

Ese modelo a seguir se llama Édgar Pineda Zeta y lo ven a diario entrenando a su lado. Zeta, como lo conocen en su entorno, es un tipo común, algo eléctrico, que lo mismo pregunta si lo van a retrasar mucho porque tiene que ir a un “mandado”, que se relaja para hablar con pasión de su deporte.

Es difícil ver a primera vista que ese menudo joven de 19 años es la misma “bestia” que fue capaz de levantar el doble de su peso


….y que en Río se coronó décimo a nivel mundial en la categoría de -56 kilogramos rompiendo cuatro records nacionales. Ese paso por Brasil lo lleva marcado en el brazo con un tatuaje de los aros olímpicos a los que le espera sumar alguna medalla en la próxima cita Olímpica.

Con él comparten los seis tablones de madera, cubiertos por recortes de hule y trozos sobrantes de una pista de atletismo que colocaron ahí para retardar la destrucción de las planchas y absorber, dejando solo una nube de polvo, los golpes de las barras que cargan discos destrozados. Los improvisados colchones deben soportar estas caídas diariamente, pues se trata de un deporte que no permite descansos porque se corre el riesgo de perder la condición física.

Jennifer, Eddy, José o Juan, pese a su juventud entre los 13 y 17 años, tomaron afición por ese duro camino antes de Río 2016. Con su participación, Zeta les dio un referente en quien fijarse pero también un objetivo claro: Superarlo.

-¿Te respetan más desde que fuiste a las olimpiadas?
-(suelta una carcajada) ¡Al contrario! Esos me quieren pasar.

Las ganas pueden con todo, incluso con las carencias del gimnasio y las propias. Hay jóvenes que en la mañana ayudan en la siembra a sus padres, luego van al colegio y en la tarde llegan al gimnasio a entrenar con los mismos zapatos que usan con el uniforme de la escuela. Si no quieren arruinar sus zapatos, o no tienen, pueden usar por turnos unos pares que descansan sobre una de las tablas y que parecen pedir ya su jubilación por exceso de uso.

Detrás de todos los deportistas está el entrenador, que también es maestro de primaria. Su nombre es Esdras Ajquiy y lleva de la mano a Zeta desde los 13 años.



Zeta sigue utilizando para ejercitarse la vieja tabla de madera en la que comenzó, 

pese a que tiene máquinas más “nuevas”

Camino difícil

El apoyo de la Federación se limita a dar los Q1 mil mensuales para pagar la renta de la bodega donde está el gimnasio y pagar el servicio de Esdras como entrenador, que asciende Q2 mil 100. Aunque esta falta de recursos parece no afectar a otras esferas del organigrama deportivo nacional.

Durante una citación en el Congreso a la vuelta de deportistas y autoridades de Río salió a relucir que el viaje de siete dirigentes del Comité Olímpico Guatemalteco (COG) y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) costó Q554 mil. Además sus viáticos diarios ascendieron a US$240, frente a los US$100 “incompletos” para los atletas, según denunciaron algunos de ellos.

Eso todo acompañado de unas maletas nuevas que se compraron para la ocasión y para ir a “pasear”, como catalogó el viaje de las autoridades el diputado de Encuentro por Guatemala, Lionel Lira.



En Mataquescuintla, una manta presume a su vecino destacado.

Zeta es el que peor condiciones enfrentó en su camino a Rio. Todos los participantes contaban antes del evento con una bolsa económica del COG; todos menos él. Concretamente, las asignaciones para el mes de julio del Programa de Retención de Talento para los deportistas que se desplazaron a Brasil oscilaron entre Q11 mil 500 y Q21 mil 600.

El levantador de pesas de Mataquescuintla, además de hacer el esfuerzo diario, tuvo que ver de dónde se sacaba los Q11 mil mensuales que se necesitan para comida, vitaminas o suplementos que permitan estar en una forma óptima para lograr los objetivos. Pero los problemas económicos fueron solo una parte de las trabas para llegar a Brasil.

El no favorito

El día 28 de junio el presidente Jimmy Morales y algunos funcionarios juramentaban a los deportistas que representarían al país en Brasil el todavía no sabía que participaría en el evento.

Cinco días antes la Federación Internacional de Halterofilia (IWF por sus siglas en inglés) había ratificado una invitación para un levantador de pesas guatemalteco de la rama masculina. Esa decisión se dio tras la celebración en Cartagena, Colombia, de los Panamericanos de las especialidad, donde Zeta fue el mejor clasificado nacional.

Según su círculo más cercano, esta decisión se demoró porque la Federación Nacional de Pesas quería llevar a un competidor más afín a ellos 

y que entrenara bajo su paraguas. Pero finalmente Zeta es el elegido, aunque se entera apenas un mes antes de la competición, lo que supone intensificar los entrenamientos en doble jornada y hasta altas horas de la noche.

El resultado ya lo sabemos, décima posición, rompiendo cuatro récords nacionales y dejando claro a los ilusos que no iba a pasearse y a quedar de último como muchos pensaban. Ahí si aparecieron las autoridades para dar una palmadita en la espalda, sacarse la foto en la emoción del momento y nuevamente esfumarse.

Seguir trabajando

Pese a todo, Zeta, que habla con el tono de quién toma las cosas como vienen, parece que pase lo que pase seguirá luchando y no se rendirá. Ahora toca enfrentar un nuevo ciclo olímpico que inició desde el momento en que el primer ministro japonés Shinzo Abe se convirtió en Mario Bros para anunciarle al mundo que la próxima cita será en Tokyo en cuatro años.

Después de su buena actuación en Río espera que el COG le dé una asignación para mejorar su situación económica. Algo que ya tienen siete deportistas de la disciplina de levantamiento de pesas, con ayudas que van de los Q1 mil 600 a los Q8 mil 400.



Zeta asegura que no abandonará a su entrenador

Zeta reconoce que tras los buenos resultados volvieron las llamadas de la Federación para ir a entrenar a la capital. Pero, en sus respuestas parece que es un chico de principios y prefiere seguir “fiel” a su entrenador y su gente que son los que siempre estuvieron ahí, en las buenas y en las malas y no solo para las fotos.

Pese a ese lazo que une al maestro y el alumno, Esdras le deja claro a Zeta que “hay varios jóvenes que vienen superando lo que él hacía a su edad”. El entrenador cuenta que en los próximos meses pondrá especial atención a Eddy Pérez, Juan González y José Hernández, pues en dos años hay olimpiadas juveniles y quiere que alguno de ellos participe.

Por los resultados de Zeta y los que vienen detrás cree que hay muchas opciones de lograr grandes cosas en el futuro pero para eso

“hace falta que las autoridades pongan recursos, porque lo conseguido hasta ahora salió de mi bolsa, de la bolsa de Zeta y alguna ayuda del alcalde”.

FOTOGRAFÍAS: Orlando Estrada

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte