La juzgadora deslucida, el MP débil y los pandilleros del barrio 18 libres
No la convenció. El Ministerio Público (MP) fue débil en sus pruebas ante los ojos de la jueza Norma García Solís. La escasa evidencia que el MP llevaba en las manos les abrió la puerta a los pandilleros del #barrio18 quienes frente al estrado de la jueza dijeron haber sido obligados por la Policía Nacional Civil (PNC) a subirse al auto robado. Sin titubeos y entre las miradas de los menores de edad, ella firmó el documento donde les decretó la falta de mérito y los mandó a casa dejando tras de sí la incógnita de haber sido quienes aniquilaron a los policías el pasado 22 de marzo.
No pasó la calificación
Hay quienes hablan bajito y dicen que la jueza sintió pavor, terror, miedo al saber de lo que son capaces de hacer los pandilleros de barrio 18, por eso pasó por alto lo que en sus narices era evidente, tenía a tres muchachos cuyas vestimentas, tatuajes y gestos los delataban como los “batos” capaces de ejecutar una muerte solo con recibir una orden de su jerarca.
Otros se van por el recorrido más legal. El MP no pudo lograr la relación de una cosa con la otra, a los ojos de la jueza pareciera ser que ni los policías fueron asesinados por los capturados y éstos tampoco asesinaron a los policías. Y su proceder dejó dudas, tanto así que los juicios contra ella fueron severos. De vieja p… hasta desearle la muerte. Más de mil mensajes entraron en su Facebook menoscabando su decisión.
Videos y una oportunidad más
Un video que achaca a los pandilleros del barrio 18 el uso de armas de fuego no sería evidencia a ojos de un juez de primera instancia si el MP no corrobora su legitimidad. Los fiscales suspiran y dicen que eso requiere de tiempo, peritajes y expertajes para confirmar que los capturados son los mismos pandilleros y la retahíla de preguntas que resolver ¿quién vio donde grabaron el video?, si las armas son reales, si la identidad es la misma.
Pero conceder un beneficio a los pandilleros del barrio 18 no significa una guillotina para el MP, no perdió del todo la batalla, el reto es demostrar con suficientes pruebas a la juzgadora que se equivocó, que su decisión no fue la más acertada y que va a tener que enmendar la plana, pero eso será en un par de meses o quizás más.
Fuente: MP, OJ y PNC