La agroindustria de aceite de palma es una de los sectores económicos que ha permitido que miles de guatemaltecos alrededor del territorio nacional puedan encontrar un espacio de desarrollo.
Gracias a esta agroindustria, se generan empleos permanentes en las áreas rurales. Esto también crea una reducción en la pobreza y permite un mayor crecimiento económico en la población cercana a las plantas.
Otro de los aspectos positivos de la producción de aceite de palma es el uso de mano de obra guatemalteca. La contratación de personal en las comunidades aledañas logra tener un impacto positivo en el consumo de las familias, mejorando la calidad de vida en las región norte, sur y nororiente del país.