Yo fui monitor, y allí adentro la vida me cambió imagen

De entrada los adolescentes te calculan y te ponen a prueba con la mirada… hasta dónde llega tu paciencia… su objetivo hacer que pierdas el control

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Llámenme Adolfo, yo fui monitor de varones en el Hogar Seguro, allí donde murieron 41 niñas. siendo un joven me tocó cuidar a otros iguales que yo, patojos, que saber por qué razones, se volvieron asesinos, violadores, criminales.

Yo inicié labores un noviembre de 2013 y salí también a finales de 2015. Entré como monitor al área de San Gabriel en Hogar Seguro, se hizo una convocatoria en la Secretaría de Bienestar Social (SBS), donde nos presentamos más de 50 personas, pero solo entramos como 10, dos directo a San Gabriel y entre esos iba yo. Al principio me llamó la atención principalmente el ánimo de trabajar y claro, la oferta que el salario aumentaba después de un tiempo.

San Gabriel es el Área de Varones de Hogar Seguro, donde hay adolescentes de 13 hasta 18 años menos un día y sí, tuve varios adolescentes con los que llegue a tener cierto grado de confianza y claro sin transgredir el hecho de que yo era monitor y ellos internos, ya que en ese entonces mi jefe había estado en Gaviotas y era muy estricto, en el sentido de que uno se relacionara demasiado con ellos.

Aquí cabe resaltar de que en ese entonces yo tenía 23 años y los adolescentes e incluso los mismos compañeros me veían como igual a los internos… Con decirles que el primer día la encargada de enfermería me sacó a empujones porque pensó que yo era un interno más, y créanme ahora me da risa, en ese entonces no tanto.



Archivo Relato.gt

Pero eso me daba una ventaja sobre mis compañeros de más edad y era que los adolescentes contaban cosas que ellos mismos hacían en las calles y fui entendiendo el por qué algunos son hostiles. También hay que poner atención a que en ese entonces San Gabriel era etapa uno para algunos Jueces y en ocasiones mandaban pandilleros que acababan de cumplir sentencia en etapa dos o Gaviotas y era ahí donde se generaba cierto grado de conflictos con los internos y es donde a uno le toca ponerse al nivel de los compañeros y hacerse respetar.

Si me preguntan si los golpeamos, la respuesta es no. En San Gabriel se utiliza la física y con eso el objetivo es que quemen energía y cansarlos; lo que se exige es que hagan bien las cosas, que si hacían despechadas llegaran hasta el suelo. Sentadillas con la espalda recta y así a modo de que no se lastimaron ellos… Porque hubo un compañero al que no le importó que un niño hiciera mal unas sentadillas y se lastimó las rodillas.

¿Problemas? Claro que sí, y seguido. Pero miren, ahí se ha venido dando este tipo de problemas desde antes de que yo entrara. El principal problema radica en que hay personas por decirte (psicólogos, procuradores y directores de área) que optan por regalarles cosas como comida rápida, dulces y cosas, para mantener así el “orden” y al momento de que ellos dejaban de darles cosas o comida ellas y ellos, iniciaban sus berrinches claro que nunca había llegado a tal magnitud como sucedió ahora.



Archivo Relato.gt

Hay muchos internos que se esfuerzan por aprender, pero hay unos que tienen una malicia tan arraigada que difícilmente se reformarán. La mayoría de peleas llegaban con los traslados de Gaviotas que como les digo, ya habían cumplido condena pero como nadie iba por ellos los jueces los enviaban al hogar y allí descargaban su frustración.

Había ocasiones en las que uno como monitor tenía que usar la fuerza bruta. Cómo por ejemplo en el campo, en ocasiones se empezaban a pelear por cuestiones de rivalidad de sus pandillas, lo usual 18 contra MS; y había que separarlos con fuerza, pero ya por el simple hecho de golpear por placer tampoco lo hacíamos, por lo menos en el grupo en el que yo estuve no pasó y eso que yo estaba con puros militares.

La mayoría no recibe visita nunca, hay unos que están en total abandono…. Con decirles que cuando yo estuve ahí de 245 internos que habían a lo mucho 12 recibían visita. Aprendí que la mayoría de conflictivos venían de familias disfuncionales y de los que venían de Gaviotas había muchos que estaban conscientes que no tenían familia y por eso trataban de aprender y superarse.

Lo que nunca me gustó fue la falta de tacto de algunas autoridades en el sentido de que a la hora de llamarnos la atención, algunos compañeros no se medían para hablar y lo hacían frente a los internos a manera de quitarle a uno la autoridad, eso genera problemas, pues uno como monitor entra en un rol de niñero, consejero, tata y policía. 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte