Aunque todavía está vacío, las bocinas suenan a toda capacidad. Todavía no hay gritos de estudiantes y vendedores de cerveza que se mezclen al compás del reguetón, la música de moda en la Universidad de San Carlos. Hoy es la declaratoria de la Huelga de Dolores, atrás quedaron los días cuando se escuchaban las notas de la agrupación venezonala “Los Guaraguao”, interpretadas por las estudiantinas “Que vivan los estudiantes jardín de nuestra alegría, son aves que no se asustan de animal ni policía” en poco tiempo la protesta ha evolucionado a otros ritmos, ahora es “se suelta el ritmo, rompe la cintura, contigo se siente tu calentura”. Se habló mucho del tema, las redes sociales ardieron y el evento era una prueba de fuego para el Honorable Comité de Huelga.
Pasan algunas horas y ya hay bastante gente en el Estadio Revolución, de entre los encapuchados y las jóvenes que se contorsionan al ritmo de la música sale una figura, conocido por muchos por haber estado hace ya algunos años en la secretaría general de una Facultad, hay quienes lo conocen como “Profesor Jirafales” y a pesar que ya no es estudiante y tampoco educador, continúa en la universidad haciendo “negocios” y otras actividades. “Vos te andaba pariendo le dije”, tenía varios días buscándolo y sabía que no podía fallar a esta actividad, “ustedes los periodistas que joden”, fue su saludo seguido de una sonora carcajada. Ya sabe de qué vamos a hablar y comienza:
“El problema no es la AEU, es toda la universidad. Perdimos toda clase de liderazgo y por eso es que todos quieren hacer lo que se les da la gana. Es como en el congreso, los diputados son una m… no el organismo en sí, igual pasa aquí en la U”.
“Hoy la coyuntura es distinta, en los 80s y 90s los catedráticos en su mayoría eran revolucionarios y algunos hasta guerrilleros, y ejercían liderazgo en las unidades académicas para que los estudiantes estuvieran bien representados, pero era otra coyuntura, eran tiempos de guerra, eso nos mantenía unidos. Pero ahora lo que hay es división, y cada quien jala por su lado y a nadie le importa lo que suceda en la Universidad, lo que es aprovechado por grupos políticos de cada facultad que andan siempre de pesca”.
“La guerrilla tiene mucha culpa, ellos se vendieron, recibieron su billete y chau. Les demostraron a los cuadros de la U que era tiempo de hacer billete, allí murieron los órganos de concientización y el caos reinó y lo sigue haciendo”.
“En la U hay 0% de diálogo, la U es un reflejo del país, estamos divididos, con muchos intereses de por medio y no hay un liderazgo que lleve finalmente a la unidad del estudiantado, que todos vayan por la misma senda. Porque ahora hay muchos grupos que hablan de transparencia para la elección de AEU, que no se cumplen los estatutos… pero exigen y no cumplen con los estatutos de sus propias asociaciones. Por ejemplo, varios grupos se auto nombran Asociación, y exigen sin tener verdadera representatividad estudiantil. ¿Y por qué? Porque a los nuevos estudiantes les pela lo que pase en la U, los podes ver, todos tras la pantalla de un celular, les importa más su Facebook, su Whatsapp; ellos están en su rollo, en la globalización, no en la U y menos en quien está en la asociación”.
“Creo que algún día habrá diálogo, pero hasta que sea algo mediático, todo es que todos cumplan las reglas, pero no lo quieren hacer, todavía. Las redes sociales han influido mucho, para bien y para mal, porque mantienen dividida a la mara, como estudiantes pensantes de la U, debemos evitar caer en juegos políticos que vienen de afuera”
Cada vez está más lleno, los gritos ensordecedores no terminan, pobres mis oídos, ya anunciaron que Bohemia Suburbana va a salir y entre los gritos me quedó fresca esa última frase y me trajo a la mente a un nombre supuestamente de “afuera”, que siempre es mencionado en torno al control de la AEU, Jorge Mario García, el “Gilligan”, por lo que le pregunto: ¿cuál es el rol de los personajes “extrauniversitarios” “de afuera” de los que hablás, es el Gilligan? la pregunta lo puso un poco pálido, nervioso y medio tartamudo me contesta “Yo, yo, yo no te puedo asegurar que pase, esa mara ya salió de aquí, y la mara los sigue mediatizando perdiendo el rumbo, se debe ver aquí adentro no afuera”. No me convenció, y cuando me vió la cara de que no le creí esa última con una sonrisa se despide, “!orales pues voy a ir a ver cómo van los negocios¡” y lo veo mezclarse entre la multitud. Yo no me quedo con esta pensé, y cuando inicio la persecución salió Bohemia Suburbana, y entre la avalancha se me perdió.