¿Y si nos conformamos con vivir con lo mínimo para vivir al máximo?
Pocas veces pensamos en lo poco que dura la vida, pasamos años cumpliendo los requerimientos de la rutina para poder “vivir”; cuando en realidad, eso es lo último que estamos haciendo. ¿Esperar a los 60 para jubilarnos porque el dinero no da para hacerlo a los 30? ¿Y si buscamos algo que tal vez nos llene más que tener el carro del año o vivir con lujos?
“Claro, se necesita plata para comer pero lo cierto es que por naturaleza, mientras más tenemos, más queremos. A través de mi experiencia me he dado cuenta que al ser humano le cuesta entender que es muy complejo vivir conforme a la idea que tiene en su cabeza, pasamos martirizándonos por intentar cumplir los estereotipos de lo que es una buena vida, cuando la realidad es que ese bienestar está adentro de nosotros. Al final, nos morimos y todo eso por lo que luchamos y dimos la vida, no viene con nosotros”.
Él es Rodrigo Blanco, un joven guatemalteco que luego de grandes triunfos a través de varios negocios, donde incluso llegó a obtener premiaciones por su ardua labor; decidió dejar todo de lado y empezar a vivir. “Regalé todas mis acciones, hice un viaje a las Filipinas donde tuve una etapa de introspección y profundo conocimiento a mí mismo. No puedo mentir, al inicio tenía mucho miedo pero di un paso de fe, sabía que algo mejor venía para mí. Gracias a esa confianza en Dios, hoy soy una persona feliz, íntegra, con una riqueza mucho mayor a lo material”.
¿Pero, de qué sirve haber alcanzado esa serenidad si no se comparte con otros?
“Me di cuenta que esta era la mejor versión de mí y que quería ayudar a los demás a que se sintieran como yo, ser espirituales y encontrar su centro, ir más allá de las cosas por las que trabajan día a día”. Es por ello que decidió crear una plataforma conocida como Life of Meaning (una vida con sentido), la cual será lanzada a finales de 2017, con el objetivo de compartir este modo de vida con otros.
“Lo más bonito es que no solo se trata de una plataforma que va a ayudarles a dar ese paso de fe, sino a ser exitosos en los negocios a través de Internet. Les enseñamos a tener libertad financiera para que no tengan que estar atados a una empresa y horarios fijos, que puedan decidir sobre su tiempo mientras ganan dinero; pero sobre todo, que puedan comenzar a tener una vida equilibrada y feliz”. Para Rodrigo no importa la religión, desde católicos hasta musulmanes pueden participar “buscamos unión, buscamos que cada uno pueda encontrarse a sí mismo, más allá de las creencias religiosas que tenga”.
Hoy, este guatemalteco se encuentra en un road trip de Nueva York a Miami, donde se ofrece como voluntario en distintas iglesias y organizaciones para ayudar a los demás a encontrar su felicidad.