Van 2 mil 920 noches con miedo a dormir imagen

¿Te ha pasado que despiertas, pero ninguno de tus otros sentidos te responde? Estás sufriendo de la parálisis del sueño.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Julián creyó que soñaba despierto. Su cuerpo y la voz no le respondían, pero él podía ver todo lo que a su alrededor sucedía. El susto y la desesperación de que cada vez eso empeoraba afectó bruscamente su salud. Le diagnosticaron parálisis del sueño.




“Siempre he tenido desórdenes en el sueño porque he padecido de insomnio por bastante tiempo”.

Julián es un joven, de 27 años, para su edad tiene problemas graves de salud, debido a los inconvenientes con el sueño.

Sus padres siempre han vivido pendiente de él, por lo que se siente tranquilo y seguro viviendo con ellos.

“Todo empezó como a los 15, desde esa edad ya casi no pude conciliar el sueño”, comentó Julián.

Pasaba toda la noche buscando alguna entretención, por más sueño que tuviera y cansado se sintiera, no había manera que lograra dormir. Al día siguiente, se miraba más pálido y ojeroso, con el tiempo, eso empeoró.

Después de tantos años, de no lograr dormir a todas sus horas como se debe, logró descansar mucho tiempo, más del que pudo imaginar.

“Dormí más de 24 horas y me pareció raro que mis papás me dejaron dormir tanto. Tenía 19 años y me pasó algo bien raro, entré en pánico”, indicó el joven.

Cuando todo empeoró

Julián despertó de repente, pero se dio cuenta que algo malo ocurría. No podía mover sus brazos, intentó voltearse y su cuerpo no le respondía. Comenzó a entrar en pánico y su respiración empezó a agitarse; además intentó gritarle a sus papás, pero solo un pequeño aire salía de su boca, tampoco tenía voz.




La respiración se agitó aún más hasta que logró moverse unos minutos después. Estaba asustado porque aseguraba que algo lo presionaba y evitaba que pudiera moverse.

El joven lograba dormir algunos días y otros solamente la pasaba viendo televisión o haciendo algo para matar el tiempo. Pasaron casi dos meses de ese incidente, pero Julián siempre tenía miedo pensando que había alguna presencia en su cuarto.

Y su peor miedo, volvió a ocurrir. No sonó su alarma, abrió los ojos repentinamente y comenzó a sentir miedo nuevamente, sabía que algo malo pasaba. Tratando de levantarse sentía que no podría mover nada, que algo lo estaba observando y evitando que lograra moverse. La voz le faltaba y comenzó a llorar. Sentía sus lágrimas, pero eso tampoco le ayudó a levantarse. Casi cinco minutos después logró liberarse de la presión.

Julián comenzó a comer menos, su mal humor se intensificó, se puso delgado y demacrado. Maltrataba a cualquier persona, sus amigos ya no llegaban a su casa, se mantenía encerrado 24/7 y casi no abría las cortinas de su ventana.

Sus papás creyeron que era algo normal, lo que le sucedía con el sueño, por lo cual siguieron medicándolo como regularmente lo hacían. El joven, cada vez más era más flaco, pálido y enojado.

Lo llevaron otra vez al psicólogo, ya que Julián estaba muy desesperado, aunque no se notara, le explicó lo que sucedía y realizó varios estudios que duraron días. El joven también sufría de alucinaciones, decía que escuchaba que alguien le susurraba al oído cuando despertaba, o que había alguien en su cuarto que caminaba. Tenía miedo que el especialista dijera que estaba loco.




Por fin, los resultados del psicólogo fueron conocidos por la familia.

Le diagnosticaron parálisis del sueño

“Pasé así muchos años y aunque uno dice que con el tiempo se acostumbra a algunas cosas, esto es la excepción. Jamás me acostumbré y cada vez fue peor. Nunca me dieron medicamento porque decían que no había un tratamiento. Cuando era muy grueso, me daban antidepresivos”.

Julián aún sigue lidiando con la parálisis del sueño, cree que es una de las cosas por la que no tiene novia, ya que considera que se quedará solo toda la vida, debido a este desorden del sueño.

La parálisis del sueño es muy común en las personas hasta cierto grado, se produce durante la transición entre el sueño y la vigilia. Algunos sufren de alucinaciones auditivas o visuales afirmando que alguien oprime su tórax, que provoca que su respiración se complique. Es una intrusión anormal llamada por sus siglas en inglés REM (movimiento ocular rápido) durante un estado de vigilia. Literalmente estás despierto, pero parte de tu cerebro sigue sumido en el sueño. Algunas personas también lo llaman parálisis del alma o del espíritu.

¿Has sufrido alguna vez de parálisis del sueño?

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