Si borracho manejas, a la carceleta irás a parar
La PNC no se andará con consentimientos. Si vas en tu auto y te detectan que has bebido, ten por seguro que irás a parar a una carceleta, porque así lo dice la ley.
Ese lugar lúgubre y frío te cobijará hasta por unas 48 horas, en lo que esperas el turno para que un juez ordene tu libertad, o la conducción a otros reparos, según sea tu caso.
La prueba de sobriedad es la única que te puede salvar de entrar al mismo lugar donde podrían estar sentados ladrones, violadores o funcionarios de Gobierno.
No hay privilegios para nadie, en esos lugares hediondos y lúgubres que están en el sótano de tribunales.
De 0.00 a 0.01 es el nivel óptimo que debería marcar el alcoholímetro, cuando te piden que hagas la prueba y eres tú el conductor, pero 0.04 a 1.00 son niveles extremos para la PNC.
Pero, es muy diferente caer en las manos de la PNC, cuando manejas borracho, que en las de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), porque los hombres de amarillo tienen mayor criterio para decidir qué hacer contigo.
Pueden apoyarse en la PNC si se encuentran con un conductor ebrio, violento, abusivo y que, por su borrachera, está a punto de colisionar, o en el peor de los casos anda armado.
Pero si es una persona que va en un estado de ebriedad nivel bajo y puede mantener una comunicación o conversación, se le inhabilita, emite una multa y se llama a un familiar para que llegue por él, así como por el auto en el que se conduce.
Las multas que un juez impone en la carceleta dependen de los daños provocados y las condiciones económicas de las personas que van borrachas.
Para comprobar eso, debe presentar constancia de trabajo e incluso hasta cartas de la iglesia de la comunidad donde vive, sus antecedentes penales y policíacos.
Foto: Publinews, CNR, Google