Su nombre es Plinio Herrera y, hoy, a sus 24 años, es un diamante en bruto de la industria musical. Pero, llegar ahí no fue fácil. A sus 21 años se vio obligado a tomar una decisión que transformó su vida en algo que él jamás hubiera pensado.
Dejar atrás a sus amigos y familia en Guatemala fue una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar, aún así, emprendió un viaje rumbo a Alemania para comenzar sus estudios en Ciencias Políticas. Lo que Plinio no sabía es que su destino era diferente al que había planificado para sí mismo.
Mientras estudiaba Ciencias Políticas, se presentó una oportunidad, que desde sus 15 años había deseado, le habían llamado para apoyar su carrera musical siempre en Alemania.
Plinio sabía que de aceptar necesitaría hacer frente a su familia, que en ese entonces no creían que la música fuera una inclinación profesional con futuro, también frente al hecho que debería de sacrificar sus estudios en Ciencias Políticas. Además, poner en segundo plano su juventud, porque tendría que utilizar todo su tiempo para componer y producir canciones.
“Mi juventud está en ese proyecto”, asegura Plinio y además cuenta que todos sus ahorros los invirtió en su sueño sin saber si este resultaría.
La industria musical no es fácil, menos cuando te encuentras a 8 horas de diferencia de tu familia y todo aquello que hasta entonces formaba parte de tu rutina diaria. Y si a eso se le suma la incertidumbre de no saber si se tendrá éxito, en realidad, emprender una vida en el mundo de la música es un reto emocional y personal muy grande, cuenta Plinio.
En el 2016, su familia empieza a apoyarle sin cuestionar su talento o futuro. Ya con el apoyo de sus padres, Plinio se dispone a grabar su primer álbum, siempre en Alemania. Pero, desde el 2012 había empezado ese proyecto con el que tanto tiempo había soñado y 5 años después finalmente lo ve culminado.
Plinio sabe que los sacrificios han valido la pena, pues, en Guatemala quienes han escuchado sus canciones lo han recibido muy bien. Les gusta, lo cantan, comenta sonriendo.