Real Madrid dejó atrás la sequía en La Liga y José volverá a dormir imagen

Real Madrid se quedó con La Liga y el Barcelona con las manos vacías. José, un aficionado guatemalteco, podrá dormir en paz y comenzar la semana con buen pie.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Como buena aficionada a los deportes estuve pendiente de los partidos en La Liga. Real Madrid tenía la mesa servida para ganar el torneo español mientras que el Barcelona, con el dolor de mi corazón, solo debía dar un paso de honor esperando la caída del rey y cumplir ante su afición en la última aparición de la temporada.

Uno de mis hermanos es locamente aficionado al equipo merengue. Heredó su amor por los colores a mi sobrino y es divertido molestarlos. Aunque este domingo sería difícil tomando en cuenta que se habían quedado con el título después de varios años de no lograrlo.

Desde 2012 había tenido el gusto de bromear con la falta de la corona para los blancos, pero después de tanto tiempo llegó el momento de su venganza. Solo me pudieron callar con la victoria. También tengo una amiga madridista y mi novio vio toda la tarde fotografías y videos del triunfo. Tuve que soportar escuchar el #HalaMadrid por varias horas.






Imagino cómo vivió la peña blanca esta corona. Vi algunas publicaciones en las redes sociales que me demostraron cuánto puede llegarse a querer a un equipo del extranjero. Siempre he peleado con esa idea, pero reconozco que el nivel de fútbol que se vive en otras latitudes envuelve cualquier corazón que late tras un balón.

Por la tarde vi a muchas personas en la calle que portaban las camisolas del Madrid con más orgullo que nunca. Escuché los comentarios de varios, en los cuales mostraban su anhelo por quedarse con la UEFA Champions League para ser el mejor equipo del año.

El morbo que envuelve a cualquier periodista me hizo buscar algunos tuits de jugadores polémicos en el fútbol europeo. Piqué para ser más específicos. Su explosividad y desenfrenada pasión lo ha convertido en el centro de atención en varias ocasiones pero esta vez prefirió guardar silencio.

Buscando material en Internet, encontré varias publicaciones de un amigo. El tipo es más que madridista. Ha viajado en varias ocasiones a España para ir a ver al equipo. Conoce más de la intimidad del club, que de su propia vida. Viste todo el tiempo las camisolas originales y el fin de semana terminó su agonía. Para José Hernández fue destructivo no asegurar el título desde hace algunas semanas.

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El simple hecho de que el Barcelona tuviese oportunidad de ganar nuevamente, le quitaba el sueño. Su primer post era un simple “gracias #HalaMadrid”. Luego comenzó a dar clases sobre el Real Madrid y recordó por qué Cristiano Ronaldo se convirtió en la estrella que hoy mueve mayor cantidad de masas.

Estoy segura que comprendí su sentimiento. Inmediatamente hizo volar mi mente al último campeonato de Municipal. Aunque parezca absurdo, la idea es la misma. Amar a un equipo del que creo en su filosofía, que me gusta verlo dentro del campo y que todo el mundo se frena mientras los once jugadores están peleando por los puntos.

Han pasado varias horas después del triunfo madridista y José sigue posteando. Le pregunté cómo se sentía y después de varias semanas de no platicar me dijo que se sentía como nunca antes. “Ayer no dormí y hoy me levanté de la cama con demasiada ansiedad. Me quitó el hambre y ahora solo puedo pensar en que debí estar allí para celebrar junto a mis representantes”, fueron sus palabras.

Con toda la seguridad del caso me repitió varias veces que estaba muy feliz. Reí como loca pensando en el partido donde los rojos sellaron su pase a la final del torneo local, este mismo fin de semana. Hasta la comida sabe diferente.






Muchos critican a los españoltecos

Desde hace muchas décadas los aficionados al fútbol se han identificado con el deporte español. Para mí no es sorpresa toparme con redes sociales inundadas por comentarios de amor y desamor hacia el Barcelona y Real Madrid. Por obvias razones en el final de la temporada no sería la excepción.

Me causó gracia que algunos protestaran en Twitter con memes y bromas pesadas hacia los seguidores que terminaron con la victoria. A mí nunca me ha gustado ofender por la preferencia hacia un equipo, pero si me molestaran seguro hubiese despotricado en las redes.

José me comentó que se limita a revisar los comentarios de otras personas porque siempre hay quienes lo atacan. “No me importa lo que piensen. Soy más chapín que cualquiera pero me gusta y amo al Real Madrid. Cada quien tiene derecho a seguir a su equipo favorito. Mi papá siempre le fue al Barcelona y yo tomé la decisión de irle a su archirrival y punto”.

Me quedo con la bota de oro

Dicen que en los peores momentos se descubre a los verdaderos aficionados. No me vuelven loca, pero sin duda prefiero quedarme con Messi y mi bota de oro. El Barça aún escribirá mucha historia. 






Fotografía: Twitter de Champions League. 

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