Siempre fui diferente al resto de mis amigas. Ellas tenían organizada la fecha exacta, la hora y hasta el minuto en el que su periodo menstrual atacaría. En cambio yo, solo rogaba que cuando fuera mi momento no tuviera que enfrentarme con sorpresas que me hicieran pasar vergüenza.
A veces tenía la “dicha” de que la regla no me bajara en tres meses, pero, después sufría la desdicha de vivir con el periodo por un mes. Así que, la irregularidad de mi ciclo menstrual fue una de las primeras advertencias. Luego vino el vello corporal, las manchas en mi piel, los brotes de acné y, por supuesto, no podía faltar el aumento de peso.
Me tocó enfrentar a la realidad que había ignorado por bastante tiempo: era hora de ir al médico. Así lo hice. Exámenes de sangre, de azúcar, análisis de hormonas y ultrasonidos de ovarios, fueron algunos de los primeros pasos para que el doctor me diera el diagnóstico.
¡Tenía ovarios poliquísiticos! Una enfermedad que afecta alrededor de 1 de cada 10 mujeres que se ubican entre los 20 y 30 años.
Esta condición la sufrimos muchas mujeres y se trata de un desequilibrio de hormonas que provocan cambios en nuestro periodo menstrual, que ocasiona irregularidades, vello corporal en el pecho, abdomen y la cara. Además, provoca manchas oscuras en las axilas, ingle o cuello; variaciones en el sangrado menstrual y el aumento de peso.
Lo que sucede es que nuestro cuerpo no completa el proceso de ovulación, es decir que, nuestros ovarios no liberan a los óvulos cuando deberían de hacerlo. Consecuentemente, el nivel de hormonas como el estrógeno, la progesterona y los andrógenos pierden su equilibrio y es ahí cuando nuestros cuerpos empiezan a mostrar los síntomas antes descritos.
¿Tratamientos? Desde dietas, pastillas anticonceptivas hasta una posible intervención quirúrgica según sea tu caso.
Aunque es una enfermedad común y “poco grave”, los efectos que puede tener sobre nuestros cuerpos pueden traducirse en problemas de fertilidad, de salud (principalmente ocasionados por el aumento de peso). Esto, en ocasiones puede hasta afectar tu autoestima, pues por muchas dietas y ejercicio que hagas, el desequilibrio hormonal es tanto, que bajar de peso, se convierte en un verdadero reto.