Aunque aún se desconoce la nacionalidad de Carlos Gilberto Donis Calderón, de 24 años, se sabe que viajaba desde Colombia, él era un joven con sueños, pero ahora enfrentará un proceso penal por narcotráfico.
Muchas veces se juzga la primera impresión de una persona, sin conocer el fondo de su decisión.
Carlos fue capturado por transportar droga en su organismo y es acusado del delito de comercio, tráfico ilícito de drogas, los cuales contemplan una pena de 12 a 20 años de cárcel, que tendrá que pasar en Guatemala.
Un joven de 24 años tiene un mundo por delante, puede hacer lo que mejor le parezca, pero a veces las decisiones no son las más acertadas, como en el caso de Carlos.
Transportar droga desde Colombia a países como Estados Unidos y México puede generar un ingreso de casi US$1,500 por un viaje, pero se pone en riesgo todo. Desde que se consumen las pepas empieza el sufrimiento y calvario, al llegar al aeropuerto son muchos los protocolos de seguridad, además del cuidado que debe tenerse para que ninguna de ellas explote.
Ser una “MULA” es sinónimo de que te están pagando por llevar algo ilegal dentro de tu cuerpo.
Pero qué pasó en el caso de Carlos
Él llegó al aeropuerto, pasó los escáner y las medidas de seguridad. Pero, al transbordar en el Aeropuerto Internacional La Aurora, la Policía Nacional Civil ya lo esperaba, todo por una llamada anónima que recibieron las autoridades. Eso bastó para que fuera detenido y trasladado al Hospital Roosevelt donde tuvo que expulsar 101 pepas, que traía en el estómago.
Los policías estaban preocupados por la salud de Carlos, pues si alguna de las pepas explotaba era casi seguro que moriría.
Lo internaron el lunes y este miércoles salió del hospital, su rumbo era directo a la Torre de Tribunales.
Carlos, en pocas palabras, aseguró que lo había hecho porque necesitaba el dinero, ya que tenía cosas que pagar y el trabajo era escaso.