Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Este fin de semana largo (por el feriado del viernes 30 de junio), ya pasó.

Algunos lo aprovecharon, para otros los días se fueron volando, a la velocidad de Flash, no sintieron cuándo pasó y se quedaron sin hacer nada.

Independiente de cuál sea tu caso, la realidad que te espera es la siguiente: si todo va bien, los 1,700 buses escolares que regresan a circular en el tránsito vehicular por el reinicio del ciclo escolar de esta semana, no serán motivo para que llegues tarde a la cita, compromisos que ya tenías adquiridos o la reunión del chance a la que no puedes faltar.  Aunque digas que la abuela, alguien de la familia o tú, están graves porque comieron algo que les hizo mal (excusas que ya nadie cree, pero que siempre abundan).

Ingresar a la capital por la ruta al Pacífico puede ser uno de los muchos escenarios caóticos que a diario se presentan en la capital y sus límites, hoy, mañana, pasado y muchos días que están por venir.

¿Por qué?

Porque en esta importante ruta, transitan a diario 90 mil vehículos, según la Policía Municipal de Tránsito de Villa Nueva.

¿Y eso en qué afecta?

Depende.

Si se queda un tráiler varado en la madrugada, al inicio o a media cuesta de Villalobos, puede que pases hasta dos horas en tu carro, sin hacer nada y llegues tarde a tus compromisos.

Revisar tu Face, participar en grupos de WhatsApp y Twittear con fotos lo que pasa, te va entretener unos minutos.

Luego pasarás a la música. La de tu celular te va aburrir rápido, la escuchaste todo el fin de semana; el Deezer se quedará corto y las radios con tanto anuncio más te desesperan, después de que suenen tus canciones preferidas.

Tu estado de ánimo es evidente y se comprueba cuando te das cuenta que el carro que va adelante, el que va atrás, el de la derecha y el de la izquierda están apagados y nadie en 10 metros a la redonda se mueve. Aunque suenes la bocina con exigencia y sin parar…, nadie avanza, todo es estático o está pausado.



Foto: @SantosDalia

Pocos metros, un largo camino

Saliste de tu casa a las 5 o 6 de la mañana; bañado, cambiado y bien perfumado. Con poco ánimo, sin desayunar y con la lonchera llena de un suculento almuerzo, que al cabo de unos minutos puede terminar siendo tu desayuno.

Entras a las 8 de la mañana al chance, ya son las 7:30 y no vas ni a la mitad del camino, los 3.7 kilómetros de longitud que tiene la cuesta de Villalobos, los multiplicas por miles y se vuelven eternos, no logras avanzar ni un centímetro.  Si le das un toque al que va adelante o el que está atrás te topa el carro es clavo seguro y se incrementa el lento transitar.

El carro de emergencia que se abre pasó con luces intermitentes y el sonido estridente que ves por el retrovisor, solo es el presagio de un pensamiento negativo y poco optimista que en segundos se concreta; “si a estos les cuesta pasar, cómo me va a ir para llegar a tiempo”, nunca falta el osado que se le pega para poder pasar.

En tu mente, la conclusión no tarda en llegar, con la contundente afirmación de ¡hoy, sí me quedo sin chance! O de inmediato un pensamiento reactivo se activa en tu interior. ¿Por qué me vine a vivir aquí?, te cuestionas con desconfianza.

Una alerta vial de las autoridades por medio de redes sociales ingresa de inmediato en tu Smartphone para que uses vías alternas (por el Puente La Prosperidad hacia el Búcaro, Mezquital, Cenma y Aguilar Batres) expeditas, (San Cristóbal, es otra alternativa). En ese momento ya no te sirve, estás en medio de un sinfín de vehículos y ya no hay cómo retornar.  La escena es parecida a las películas apocalípticas que pronostican el fin del mundo, donde todos quieren huir a un lugar seguro y las carreteras están abarrotadas.



Foto:@SantosDalia

¿Por qué P…. nadie se mueve?

Por la topografía del terreno, sobrecarga, asfalto mojado, fallas mecánicas, llantas lisas, colisión contra separadores viales y encunetados, son las principales causas del congestionamiento, que las autoridades determinan cuando un tráiler por desperfectos no camina y equivale a un atasco vial de hasta dos horas.

“Con mi esposa encontramos todos los días dos, tres o más vehículos pesados que se quedan tirados, cuando eso pasa, uno gasta más combustible y pierde mucho tiempo.  Hemos llegado al extremo de desayunar en el carro.  Mi esposa se maquilla o se arregla y siempre nos provoca atrasos”, relató Edgar Galicia, vecino de Villa Nueva.

La PMT de Villa Nueva estima que a diario 11 tráilers se quedan varados por desperfectos mecánicos y dependiendo de la carga que transportan así será su movilización o retirar del asfalto lo que se haya derramado. Cuando es combustible, por protocolos de seguridad los cierres como mínimo son de dos horas, para que el paso quede expedito.

“Contar con grúas particulares cerca de la Villalobos para que remolque cualquier vehículo averiado y para que se atienda cualquier emergencia de forma oportuna”, es parte de las estrategias que implementan las autoridades de Villa Nueva, refirió Delia Santos, vocera de la PMT.



Foto: @SantosDalia

“El que madruga, Dios lo ayuda” y “más vale tarde, que nunca”, son dichos populares que siempre están presentes para los que a diario transitan por la ruta al Pacífico y la caótica cuesta de Villa Lobos.

*Foto de portada: @SantosDalia

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte