Jesús está vivo pero todos se quedaron en que está sepultado.
Guatemala se ha caracterizado por ser un país rico en cultura y tradiciones religiosas, pero se ha quedado únicamente en la pasión y muerte de Jesús, dejan en segundo plano la resurrección.
Una de las tradiciones más esperadas es la de Semana Santa, época en la que miles de fieles reúnen para observar las andas, imágenes, alfombras y cortejos procesionales.
Durante la Semana mayor son más de 60 los cortejos procesionales que recorren la ciudad de Guatemala.
Yo soy de las personas a las que les encantan las andas, marchas, procesiones y principalmente los cortejos. Me gustan por su solemnidad, tradición y principalmente por ser un testimonio vivo de la pasión de Jesús.
Cuatro de los cortejos más importantes del país se llevan a cabo en Viernes Santo, día en que se conmemora la muerte de Jesús.
Jesús de la Merced sale el viernes por la mañana y antes de las tres de la tarde ya tiene que estar dentro de su templo, ya que siendo un nazareno, representa la etapa final de la pasión de Cristo.
Por la tarde, 6 cortejos procesionales recorren las calles del Centro Histórico, pero 3 son ampliamente esperados por los fieles. El Señor Sepultado, Cristo del Amor, del Templo de Santo Domingo. El Cristo Yacente de los Pobres de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, del Templo del Calvario y el Señor Sepultado de la Penitencia del Templo de la Recolección.
Esos cortejos son de los más concurridos del año, cientos de personas esperan durante horas para poder observar la salida de cada una de las andas. Ese día la ciudad se ve abarrotada, la Plaza Central es el centro neurálgico de la Fe y los files se maravillan con la belleza de las imágenes.
El viernes Santo solo se puede transitar por la zona 1 a pie, ya que las calles están cerradas para el paso vehicular.
Sin Embargo el día más importante de la Semana Santa es el Domingo de Resurección, pues es cuando todo tiene sentido. A pesar de eso, la cantidad de devotos cargadores y fieles que salen a observarlas procesiones de de Jesús Resucitado son muy escasa.
El año pasado me tocó trabajar justo el Domingo de Resurrección. Tuve que cubrir la procesión de Jesús Resucitado. Al llegar pensé que habría una gran cantidad de personas, pero no fue así. La verdad es que había muy poca gente y las calles estaban vacías.
El anda de los resucitados era menor tamaño que las de los sepultados, era muy pequeña, llevaba muchos globos, colores, música y era acompañada por personas que cantaban canciones muy alegres. Pero las iglesias estaban más vacías.
Un día le pregunte a un sacerdote, que significaba que la gente no llegara el domingo y me respondió muy directo ELLOS NO SABEN A QUE VIENEN EN TODA LA SEMANA, SI NO VIENEN A CELEBRAR EL AMOR DE LA RESURRECCIÓN.
Al hablar con Monseñor Oscar Julio Vian, él me explicó que si no celebramos la resurrección no tiene sentido haber celebrado todo lo demás, ósea la resurrección es el sentido de todo.
Las personas se enfocan en la pasión y no en la verdadera esencia de la semana santa.
Quienes no viven la resurrección, no tienen sentido que celebren la Semana Santa, pues tenemos que padecer y morir para poder vivir la verdadera promesa de Dios.
Yo creo en un Dios vivo y de vivos, no de muertos, es algo que aún a la fecha nos cuesta entender.
¿De que serviría tener a un hombre que prometió pero no cumplió?
La verdadera razón de un cristiano es el Amor y la Resurrección de un Jesús vivo.
Muchas veces me he preguntado si como cristianos logramos comprender lo que Jesús hizo, lo cual va mucho más allá de morir en una Cruz. La verdadera magnificencia del hijo de Dios está en la resurrección, ya que fue el acto más poderoso del amor de ese hombre que en una cruz, dejo todo por mí.