Las nuevas generaciones han dado golpes fuertes a toda la industria de guitarras eléctricas. Ahora, son los padres de estas generaciones, quienes sí tienen interés en estos instrumentos, lo cual es obsoleto para alguien que no le gusta el rock.
Desde 2010, que Fender y Gibson, las dos compañías más grandes de guitarras, han tenido problemas con este instrumento, ya que incluso las acústicas comenzaron a vender más y las eléctricas no consiguen ni la mitad de compradores, que hace 10 años obtenían, cosa que ha llevado a ambas compañías a grandes deudas.
Menos bandas de rock, menos álbumes y menos fans. Esto, solo ha significado menos ventas desde que el pop, la música electrónica y otros géneros tomaron el poder en el mundo de la música, colocando al rock en algo viejo y vintage.
¿Pero qué hiciste Gibson?
Solo para el 2018, la compañía Gibson tiene una deuda de más de US$520 millones, de la cual parece no podrá escapar. Incluso, vendieron una de sus más grandes fábricas en Nashville, Tennessee, pero no es suficiente para pagar siquiera la primera parte de la deuda, que se vence en julio próximo.
La compañía, por desesperación, compró la participación en algunas empresas como Onkyo o Tascam, que se dedican a equipos electrónicos de lujo. Este movimiento, no hizo sino acelerar el declive, aumentando la deuda en su momento, ya que no funcionó de manera alguna la inversión.
Con Fender puede ser diferente
Fender también tiene una gran deuda, que ha logrado pagar por un tiempo. Hoy, la empresa adeuda US$100 millones, pero que es muchísimo menos de la que tenía en 2012. Esto fue gracias a que los instrumentos con trastes y las guitarras eléctricas con amplificador se han fortalecido y aumentan las ventas.
Es un poco contradictorio, que a una compañía le vaya bien y a la otra no, siendo ambas muy fuertes en cuanto a su nombre en el mercado. Pero, puede radicar en que Fender ha tratado de innovar con nuevas maneras de usar la guitarra eléctrica. Uno de los últimos proyectos es el amplificador que usa bluetooth para funcionar con el instrumento.
Ambas compañías no se salvan del peligro de ser absorbidas por sus grandes deudas. Sin embargo, el cambio de esta generación y el poder fabricar menos guitarras, a menor cantidad de clientes, puede ser su tumba dentro de poco.
¿Te gusta tocar guitarra? ¿Crees que alguna de las dos compañías vaya a desaparecer?
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