Luis Gómez, empresario del transporte hoy investigado por el MP y CICIG, vendió el inmueble cuando apenas supo que era investigado.
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La vida sonrió por varios años a Luis Gómez, al menos durante el tiempo que administró US$35 millones asignados para la implementación del sistema prepago del Transurbano, y los Q1 mil 660 millones que recibió como subsidio paraa los buses rojos entre 2008 y 2014. El sueño terminó oficialmente hoy.
La Unidad de Extinción de Dominio del Ministerio Público solicitó arraigo sobre 21 inmuebles vinculados a Luis Gómez, pero hubo un tiempo en el que las investigaciones no le preocupaban.
En medio de ese periodo de abundancia, específicamente el 26 de enero de 2012, Gómez viajó a Miami Florida junto con su esposa Elba Lucila Morales Masella para adquirir una propiedad.
La propiedad mide 130 metros cuadrados y su fachada es simple, no obstante, está ubicada en una de las zonas más exclusivas de Miami: Key Biscaine.
En esta zona viven personalidades como Emilio Estefan, Cher, y Ángel González, el llamado “Ángel de la democracia” propietario de los canales 3, 7, 11 y 13 en Guatemala y otros más en el resto de Latinoamérica.
Según los registros públicos de Miami, el inmueble fue construido en 1974 y actualmente tiene un valor de US$641 mil 220 (Q4 millones 840 mil), una suma que no concuerda con un empresario que insistía públicamente que el transporte no era un negocio rentable, por ello era necesario el subsidio. Buena parte de este aporte extra lo obtuvo Gómez gracias a su alianza con Manuel Baldizón, su excompañero de estudios en el Instituto Adoflo V. Hall.
El matrimonio Gómez Morales fue propietaria del inmueble durante tres años hasta el 23 de marzo de 2015, año en el que iniciaron las capturas por el caso “La Línea” en Guatemala. El nuevo propietario fue la empresa Invest and Business LLC.
Esta sociedad de responsabilidad limitada fue la propietaria durante un año hasta que el 19 de julio de este año fue trasladada a la empresa B&V DIVERSIFIED MGMT LLC con sede en Delawere, lugar caracterizado por ser un paraíso fiscal al estilo Panamá en el que las empresas no están obligadas a reportar los nombres de los verdaderos dueños.
Recientemente, el estatus de la vivienda cambió a “No expuesta al mercado abierto, situación atípica”. Se desconocen los motivos de este estatus.
