Gabriel Ortiz tiene 30 años, practica calistenia y es socio del primer gimnasio que educa sobre esta disciplina en Guatemala. Hace tres años conoció el deporte a través de unos videos en YouTube.
Cuando Bochie, como se le conoce, tuvo el primer contacto con esta especialidad ya practicaba dominadas y despechadas, entre otros. Siempre le gustó usar el peso de su cuerpo para ejercitarse y encontró la forma perfecta de destacar. Investigó y comenzó a saber de otras personas interesadas en el tema.
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Ortiz se enamoró de este deporte porque desarrolla la fuerza, explosividad, resistencia y varias habilidades que se encuentran en el proceso. Es una disciplina progresiva que todo el tiempo va planteando nuevas metas.
La calistenia es un deporte sin límites
Gabriel competirá en septiembre próximo en el campeonato mundial de Calisthenics en Riga, Letonia. Buscando en Internet encontró las bases de la competencia. Envió un video con una rutina mostrando sus capacidades y logró un boleto. Es el único guatemalteco en el evento.
En esta cita los atletas serán divididos en dos diferentes categorías: fuerza y poder. El guatemalteco participará en la segunda. En su rutina deberá realizar ejercicios básicos de la disciplina, agregándole peso. Serán repartidos en distintas divisiones según el peso del atleta. Todos competirán contra todos.
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Actualmente, Bochie creó un sistema de entrenamientos que le permitirán llegar de una mejor forma al evento. Con compromiso y pasión realiza 30 minutos de ejercicio cardiovascular, como calentamiento. Habitualmente utiliza una cuerda. Luego estira para evitar lesiones, continúa con 40 o 60 minutos de fuerza y un poco más de habilidades que sin duda deslumbrarán a los jueces.
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El atleta entrena de lunes a domingo y dosifica los trabajos según la intensidad de los entrenamientos y de cómo haya reaccionado su cuerpo ante las cargas físicas.
Su mayor anhelo es finalizar entre los mejores diez del mundo. La motivación es mostrar el lado bueno del país. Hacer olvidar que Guatemala solo se trata de maldad y delincuencia, también hay personas capaces de lograr grandes retos, cosas bonitas y personas comprometidas.
La calistenia es un deporte más de hermandad que competitividad
Para Ortiz, la calistenia significa todo. Cambió su vida por completo. A través del deporte ha conocido a muchas personas dentro y fuera del país que lo han inspirado, además de ayudar a otros para modificar sus hábitos. Gabriel es muy disciplinado y ha compartido el amor por la asignatura con los nuevos discípulos.
Gabriel no pierde la ilusión de hacer siempre cosas mejores. En dos años y medio que tiene de impartir clases ha experimentado grandes experiencias que ha trasladado a la barra que utiliza para su rutina. Calisthenics genera seguridad en sí mismo.
En los momentos difíciles se necesita mayor fuerza mental
Como todo deporte, la calistenia es una disciplina que necesita una menta ágil y poderosa. Bochie está convencido que su mente juega un papel fundamental en la ejecución de sus ejercicios. No todo será fácil y es necesario despejar la mente para concentrarse en absoluto en la habilidad física que se está puliendo.
Mira el video aquí de un reconocido atleta ruso de la disciplina.
¿Quiénes acompañan a Gabriel en esta aventura?
Actualmente Gabriel entrena en Monkey Business de zona 14, en el sótano 1 de Europlaza. Este gimnasio pertenece a cuatro socios, además de Ortiz.
Gustavo Castro, David Martínez, Andrés Contenti y Sebastián Arzú son jóvenes ilusionados en este estilo de vida. La aventura comenzó en el jardín de la casa de uno de ellos y evolucionó a tal grado que fue necesario buscar un espacio especializado.
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Los entrenadores cuentan con certificaciones a nivel internacional y han convertido el deporte en su fundamento. Han sido poco más de dos años y medio para construir la base que permitirá a Guatemala tener un soñador en una competencia universal.
Castro también es parte fundamental de la historia. Al igual que su amigo conoció el deporte en redes sociales y le atrajo la forma en cómo los atletas hacían parecer los ejercicios algo sencillo. Poco a poco, junto a sus compañeros, fueron perfeccionando la técnica que construyó un sistema de enseñanza.
Así es como funciona Monkey Business. En junio de este año estrenaron la segunda sede, ubicada en Ofibodegas San Sebastián en El Naranjo y esperan seguir creciendo no solo como empresa, sino en la formación de grandes representantes del deporte.
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La disciplina, la constancia y la pasión pueden llevarnos a ser lo mejor de nosotros mismos.