En 1910, el 99 por ciento de la población guatemalteca registrada era católica, manteniéndose de esta manera hasta 1970, año en el que este porcentaje se redujo a 91 por ciento. De acuerdo a la data que existe, 44 años después (es decir para el 2014) la cantidad de personas afiliadas abiertamente al catolicismo cayó al 50 por ciento. Esto quiere decir que la iglesia católica perdió casi un punto porcentual de creyentes anualmente.
Otro análisis indica que de 62 por ciento de los guatemaltecos, que fueron criados como católicos, solo el 50 por ciento se consideran aún de esta creencia. Esto implica que, para 2014, el restante 41 por ciento son evangélicos, un 6 por ciento sin afiliación y finalmente un 3 por ciento se identifican con otro tipo de religión, entre las que se encuentra el budismo, judaísmo, mormón, testigos de Jehová, entre otros.
Los porcentajes que corresponden a la religión católica y evangélica han ido alternándose año con año. Para julio de 2016, según Prodatos, se estima que el 45 por ciento de los guatemaltecos son católicos, 42 por ciento evangélicos, 11 por ciento sin afiliarse a ningún tipo de credo y 2 por ciento a otras religiones.
De acuerdo al estudio “Religión en América Latina” de Pew Research Center la transición hacia el evangelismo, de quienes han sido criados como católicos, sucede antes de los 25 años de edad y está motivado principalmente por las siguientes razones:
Es importante recalcar que una de las principales razones del cambio de ser católico a evangélico es porque se busca una relación más cercana con Dios. Y cabe destacar que la transición, del 58 por ciento, de una religión a otra, se debe a que la iglesia evangélica ha salido a buscarles como miembros.
Así mismo, otros datos curiosos del estudio indican que los evangélicos experimentan con mayor intensidad y cantidad sanaciones divinas, hablar en lenguas, además de otras manifestaciones de fe. Tienden a compartir más abiertamente sus creencias al buscar e invitar a personas externas a su religión para buscar su conversión. Hacen más obra social y procuran ser más religiosos (entendido como cantidad de veces que visitan el lugar de culto, lectura de la biblia fuera de las ceremonias religiosas oficiales, entre otros indicadores).
