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Algunos lo definen como una manera de celebrar, un festejo, una excusa o solo pasar un buen rato y divertirse. Pero detrás de solo comer, molestar con la música y las bandas invitadas hay un propósito que ha cambiado las vidas de muchas personas, que ha transformado sueños en realidades.

¿Qué te parecería tener hasta US$18 mil para tus estudios? Nada mal verdad. La precaria situación de nuestro país afecta a miles de personas y la educación es uno de los principales déficit, siendo honestos es un talón de Aquiles para muchas personas que por una u otra razón no pueden estudiar, en este caso es sobre ir a la universidad. Si bien es cierto, existe la parte pública de la educación para pasar los exámenes de admisión y conseguir un cupo parece una tarea titánica.

Luego tener acceso a una universidad privada también tiene sus contras, en primer lugar pagar las mensualidades y el acceso a ellas es también un punto en qué pensar, ¿y entonces? ¿Qué haces? Son muchas las opciones, quizás trabajar de lo que se pueda y luego estudiar o solo dejarlo en un plan b. Aunque trabajar y estudiar podría funcionar, ahora el problema es conseguir algo que se adapte a ti.




No importa, te enteras de que hay programas de becas y parece que hay una luz al final del túnel, aplicas, decides estudiar y dar lo mejor porque sabes que eres bueno, lo deseas, es uno de tus sueños. También, ves las enormes ventajas de tener un título universitario, vas con todo y como resultado final obtienes lo que deseas.

Tenía ciertas preguntas al respecto porque he participado en un par de ocasiones del famoso almuerzón de la Marro. Un amigo me había comentado que los fondos iban destinados a un programa de becas y que existía un comité conformado por estudiantes activos de la Facultad de Ciencias Económicas, con el objetivo de recaudar fondos para la donación de becas al Impulso al Talento Académico (ITA)

Me contó que anualmente se donan alrededor de 14 becas completas, que incluyen alimentación, hospedaje, libros, seguro, matrícula, pensión mensual etcétera y la beca de US$11 mil, que cubre gastos de universidad exclusivamente. ¡Súper!

Todos los aspirantes realizan el proceso normal de admisión, eso significa que hacen los exámenes, luego de ello tienen una reunión donde evalúan a los posibles candidatos, tomando en cuenta su manera de pensar, sus aptitudes y actitudes frente a los demás. Realizan una entrevista con el decano y otra persona, en la cual la pregunta es ¿por qué quiere la beca? Y ¿cómo impacta a su vida? Así que no es cuestión de ser un Albert Einstein sino de las ganas y el empeño de realizarlo.




El programa de becas inició en 1996 y hasta hoy son más de 150 beneficiados, el cual surgió a raíz de ver cómo hay tanto talento y que por falta de recursos quedan ocultos. Era tiempo de hacer algo para contrarrestarlo e inician con pequeñas actividades como venta de crepas, cupcakes, dulces, entre otros. Pero había que hacer algo más y una de las mejores formas era involucrando a todos por una misma causa, además tuvieron como primer punto de reunión la Antigua y debido a la demanda se trasladó a la ciudad, que reúne al año entre 4 y 5 mil personas.

Es interesante ver que la parranda de inicio de año, de un grupo de estudiantes, puede beneficiar y dar la oportunidad de recibir educación a alguien más. Que no está reservado solo a ciertas personas o carreras, de hecho, puedes optar a una beca para la carrera que más te guste.

Todo esto es sin fines de lucro y los fondos van destinados al cien por cien a las becas, quiere decir que el almuerzón no es solo un momento de chilling, sino un vehículo para llevar educación, a aquellos que por una u otra razón no tienen acceso. Asimismo, apoyar a una buena causa y como resultado crear un ambiente de convivencia sano entre todos.

Y ¿qué sigue? Apoyar, si nos ponemos por un momento en los zapatos de alguien que no tiene la oportunidad de seguir en la U y se te presenta una ocasión así ¿no la tomarías? No es cuestión de clases sociales, de edad o inteligencia, es solidaridad y contribuir a que esta realidad que vivimos sea diferente, tal vez pienses que eso de contribuir un poquito al futuro, sea un cliché o puras casacas.




Somos constantemente criticados por ser irresponsables, parranderos y la parranda está bien, por qué a quién no le gusta, pero demostrar que a través de la fiesta, los momentos de relax, diversión se consiguen cosas positivas y buenas para ti. Además, que todos los beneficiados realizan su sueño, uno que parecía imposible, de esos que marcan tu vida.

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