Una llamada perdida, dos, tres hasta que una alarma toma el control de tu pantalla esperando a que atiendas el urgente mensaje
Muchas veces creemos que nuestros viejos no pueden usar la tecnología o adaptarse a ella… ¡Mentira! Ellos aprenden rápido y su principal objetivo no es conectarse a las redes sociales, sino controlarnos en todo lo que hacemos; ojo, no todos los padres son así.
Debido a la diferencia de edad y generación, los jóvenes somos más pilas para usar los teléfonos y todos sus derivados tecnológicos que una persona mayor. El mundo evoluciona constantemente, por lo que los aparatos electrónicos resultan siendo más inteligentes de lo que uno imaginaba.
Existen diferentes aplicaciones que usamos para distintos propósitos; edición de fotos y de videos, juegos y otras redes sociales, un poco más singulares de las que usualmente manejamos, aquí comienza lo interesante.
Nuestros padres comienzan abriendo Facebook (contando ya con WhatsApp, claro está) o como ellos le llaman: Feisbus, y lo primero que hacen, es mandarnos solicitud de amistad, comentan cada fotografía o publicación que hacemos: “Qué bello sales en esa foto bebé”, “no entiendo por qué publicas esto”. Pasa muy seguido, que ellos no logran entender el sarcasmo que ahora se aplica con los memes.
Luego, descubren que existe una aplicación que sirve para almacenar la cantidad de fotos que toman: Instagram. Claro, y como siempre, somos la primera persona a la que siguen, después comienzan a seguir sitios web informativos y famosos. “Mijo, te seguí en Instagram”.
¡Existe una red social más! Y es Twitter.
Normalmente, esta red social la utilizamos para expresar nuestros sentimientos, o lo que se nos venga a la cabeza. El problema es que muchas personas mayores se toman nuestras publicaciones muy en serio, llegando a creer en cierto punto que es verdad todo lo que escribimos.
Llega la notificación: “@mimama128795487653 te ha seguido” y automáticamente entramos en pánico. Nos hacemos los locos hasta que en la cena nos dicen: “Mijo, vi que también estabas en Tuiter y te seguí, vi unas cosas que no me gustaron y quisiera que las borraras”, #BigFail.
¡Pero no hay nada más traumático que ver las 54 mil 546 llamada perdidas!
Debido a ello, Nick Herbert, un padre británico de un niño de 13 años, se cansó que no respondiera el celular. Esto lo llevó a crear una aplicación que bloquea totalmente la pantalla del teléfono, al que se intenta contactar, sonando una alarma (aunque este estuviera en silencio) hasta que la persona responda la llamada o mensaje urgente… Chilero ¿va? Ya mero lo aplico pero con mi novio
Y fue así como nació ReplyASAP (que puede traducirse en español como “contesta de inmediato”). Claro, es necesario que ambos teléfonos tengan la aplicación para que funcione. La misma cuesta poco más de US$1, y su versión gratuita ofrece la posibilidad de conectarla con un dispositivo. La versión platinum permite unirla con hasta 20 números. ¡Woow! Imagínense controlar a 20 contactos… Interesante.
El mensaje no puede ser ignorado porque hay una notificación donde aclara que el mensaje ya fue visto.
En agosto, lanzó la versión para Android. Ahora la están desarrollando para iOS (el software de Apple). De momento, en el caso de los iPhone solo se puede usar la versión para mensajes.
