Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Su nombre es Andrea Medrano. Es de esas chavas a las que podríamos referirnos como luchonas. Se casó a los 22 años y es madre de un niño de 3 años. Aún con la responsabilidad de un hogar que sostener, un hijo a quien cuidar y una familia a la cual mantener unida… se animó a empezar su propio negocio.



Andrea Medrano

Andrea explica que, emprender no es nada fácil, las dificultades y riesgos son muchos. Dejar tu trabajo fijo para empezar algo propio, con tantas responsabilidades, es aún más difícil pues los fracasos podrían afectar directamente a tu familia.

“Con mi esposo siempre tuvimos el anhelo de empezar algo propio, pues, para nosotros era importante tener el tiempo para cuidar de nuestro hijo y libertad para estar juntos como familia. Nuestro primer intento fue un restaurante mexicano (la familia de mi esposo es mexicana), pero la idea fracasó al cabo de un par de meses. Un poco desanimados, pero aún con la ilusión continuamos explorando ideas”, comenta Andrea.

Ella había estudiado Diseño de Interiores y Diego (su esposo) era fotógrafo. Era la última semana de octubre, se les ocurrió entonces, que podrían hacer un set de fotos navideñas para familias. Confiados en que esa era la idea millonaria buscaron ayuda y compartieron su idea con un “amigo” de ellos. Al cabo de un par de días, el “amigo” había robado su idea y puesto su propio set navideño sin tomarlos en cuenta.

Hacía falta tan solo semanas para Navidad, así que la ilusión se esfumó y la idea fue dejada a un lado. Pero lo que no sabía esta joven pareja de esposos es que la Virgen María ya había puesto sus ojos sobre ellos.

Andrea fue invitada a rezar el rosario todos los miércoles. En busca de esperanza y consuelo accedió a la invitación. Ella recuerda que durante el primer rezo, le pidió a la Virgen entender por qué había sembrado ese deseo de emprender algo para luego arrebatárselo. Solicitó sabiduría para saber cuál sería el siguiente paso que debía de dar.

“Algo” en ella despertó ese ímpetu de continuar adelante con el proyecto del set navideño. Así que al llegar a casa le dijo a su esposo que lo harían entre ellos dos. No tenían el capital para invertir en un lugar y mucho menos para montarlo. Así que en un segundo rezo del rosario, Andrea le pidió con mucha fe que pusiera en su camino a las personas y lugares correctos para que ese sueño se cumpliera.

“Eso fue un miércoles. El jueves recibí una llamada de mi madrina, ella me dijo que estaba dispuesta a invertir en mi sueño y que empezara, pues quedaban pocas semanas para Navidad”, cuenta Andrea con ilusión en sus ojos.

Andrea empezó a buscar lugares para poner sus oficinas… pronto se desilusionó. Rentas arriba de los Q11 mil y ella con un presupuesto por debajo de la mitad de ese valor. La frustración la corroía. Seguía sin entender por qué las cosas parecían complicadas. 

“Te prometo que aunque me costó nunca perdí la fe de que ella proveería. Seguí rezando y confiando. Cosas maravillosas empezaron a suceder”, explica asombrada.

En un nuevo rezo, ella le pidió a la Virgen un lugar para hacer la sesión de fotos navideñas y, que además, estuviera dentro de sus posibilidades. Días después de su oración la llamaron de un nuevo centro de oficinas ubicadas en El Naranjo. Ella recuerda haber llegado a la presentación a la que fue invitada y que justo cuando ingresó la pantalla proyectaba “precios desde Q11 mil”. Se sentó por respeto hasta que la reunión terminara… sin saber que la siguiente presentación sería la respuesta de la Virgen a sus oraciones.

Oficinas sencillas y un poco más pequeñas, justo con el presupuesto que ella tenía disponible. No lo pensó y empezó a realizar todos los trámites para hacer realidad su sueño. Para la tercera semana de noviembre ya tenía todo listo. Pero… faltaba algo más. Ahora tendría que crear una página de Facebook y empezar a promocionarse y lo más importante diseñar el set.

Ya no había presupuesto para crear el set con el que ella había soñado. Una vez más, frustrada elevó sus oraciones a la Virgen. 

No sabía qué encontraría, pero se fue a meter a la casa de su madrina, a la de su mamá, a la de su suegra y a la suya para identificar cosas que podrían servirle para el set. Pidió a sus hermanos y primos que le sirvieran de modelos para una primera sesión fotográfica.



Set navideño

Armó el set, tomó las fotos y las colgó en Facebook. Y confió en que la Virgen proveería clientes. Invirtió Q75 en publicidad en Facebook y durante el primer día logró 5 citas. Las llamadas y mensajes en Facebook no cesaron. 

“La Virgen respondió mis oraciones y me di cuenta que cuando uno pone las cosas en manos de Dios todo es posible. En un mes, recibí 135 clientes y participé en 135 maravillosas sesiones de fotografía”, cuenta Andrea con alegría y mucha ilusión.

Mis oraciones a la Virgen fueron escuchadas porque tuve fe.  Hoy, abandonó su trabajo fijo pues el estudio fotográfico se convirtió en su fuente de ingreso y hasta la fecha no ha dejado de crecer. Asegura que el éxito es haber confiado y creído que la Virgen intercedería por ella y sus ilusiones. Hoy, Andrea, Diego y Juan Diego son una familia devota a la Virgen María y aseguran que las bendiciones en sus vidas no han cesado. 



Andrea, Juan Diego y Diego

Estas son algunas sesiones en las que han trabajado: 







Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte