5 retos de vivir sin tarjeta de crédito imagen

Quiero saber de ti: ¿qué prefieres: tarjeta de crédito o débito? Y, ¿por qué?

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

La vida es tan fácil cuando tus papás lo pagan todo, pero cuando llegas a cierta edad te salen con el famoso:

“Bueno mijito, ahora que trabajas, ya te puedes mantener tú solito”

La vida te cambia y empiezas a darte cuenta del precio de las cosas, a tener criterio de qué gastos son necesarios y cuáles no y, por supuesto, llega el momento de tu primera tarjeta de crédito…

Esta es mi historia:

Cuando mis papás dejaron de mantenerme, a muchos de mis amigos ya se les había pasado la emoción de su primera tarjeta de crédito y empezaban a tener clavos porque nadie les explicó cómo funcionaba una tarjeta de crédito. A muchos se les olvidó pagar una cuota y los intereses se volvieron una pesadilla impagable.

Conozco dos amigas que gastaron menos de la mitad de lo que terminaron debiendo en intereses en un par de meses. Y es que, claro, cuando te ofrecen una tarjeta de crédito no te explican de que se trata y, uno en la ilusión del “ahora soy grande y me las puedo todas”, acepta el trato con el diablo.






Podrán imaginarse que con tal drama a mi alrededor mi decisión fue no tener una tarjeta de crédito y manejar todo a lo “old school”… con efectivo y tarjeta de débito.

Tengo 24 años y cada vez la vida se pone más difícil sin una tarjeta de crédito… vivimos en una economía que discrimina a aquellos que no creemos en eso de que “para todo lo demás existe MasterCard”.

Estos son los 5 retos de vivir sin tarjeta de crédito:

1. ¿Récord crediticio?

Este famoso término nos sirve como una “carta de presentación” frente a una institución financiera ya sea para solicitar, por ejemplo: un préstamo. Lo tradicional es que el récord se construya con tu comportamiento de pago de lo gastado en tu tarjeta de crédito.

Para quienes no tenemos una tarjeta de crédito es un poco más engorroso pues debemos de formar nuestro récord crediticio solicitando un préstamo pequeño o demostrando con tu estado de cuenta tus ingresos y el uso que le das a estos.







2. ¿Visa cuotas?

Cuando tus gastos son pequeños como gasolina, comida, pago de servicios básicos, etc, el pago es al contado porque el dinero lo tenemos disponible y hemos contemplado ese gasto en nuestro presupuesto.

¿Qué pasa cuando es un gasto “fuerte” y fuera de tu presupuesto? Por ejemplo, inscribirte al gimnasio o cambiar tu celular por el último modelo… entonces anhelas que hubieran visa cuotas para tarjetas de débito.

3. ¿Consumo inmediato?

Cuando no posees tarjeta de crédito gastas el dinero disponible o ahorras, no hay de otra. El “consumo inmediato”, es decir, comprar lo que quieras cuando lo deseas y no cuando “puedas” es un lujo para los dueños de tarjetas de crédito.

Pagar al contado implica que tus gastos los planificas y no puedes excederte de tu presupuesto, porque no existe eso de “lo pago el siguiente mes”. Con tarjeta de crédito no deberías excederte de tu presupuesto pero de poder, se puede.






4. ¿Ofertas y promociones? Solo con la Club Bi o Tarjeta Libre

De los beneficios que ofrecen las tarjetas de crédito son promociones y ofertas en diferentes comercios y restaurantes. En el caso de las tarjetas de débito los descuentos son escasos y según el banco hasta nulos.

Contar con la tarjeta Club Bi, tarjeta libre o las famosas “cliente frecuente” son vitales para la economía de un no creyente de las tarjetas de crédito.

5. ¿Olvidadiza?

Que rechacen tu tarjeta es mucho más probable si eres del team “débito”. Darte el lujo de ser olvidadiza, despistada o no llevar control de tus gastos es el enemigo No. 1 del dueño de una tarjeta de débito porque puedes quedarte sin fondos y te la nieguen. 

Cada gasto hecho resta y, si no llevas un control de cuánto es tu saldo, las cosas pueden ponerse feas y vergonzosas.

En mi mundo no puedo pagar en cuotas, no tengo récord crediticio, mis gastos deben ser sumamente controlados y planificados (“ahorro” le dicen) y las promociones son menos… pero también a mis 24 años no tengo ninguna deuda y no conozco eso de ser esclava de los intereses.

Aunque las facilidades y beneficios de una tarjeta de crédito son tentadores aún seguiré en el “team” débito.

Quiero conocer tu opinión:

¿prefieres tarjeta de crédito o débito? ¿por qué? 

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