Piedras, lodo y agua, así se vivió la tragedia en Huehuetenango imagen

Once muertos y heridos dejó el derrumbe en San Pedro Soloma, lugar apartado del mundo y olvidado por todos. Contradictoriamente, la tragedia alcanzó 8.6 millones en redes y movió corazones

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Eran las 4:30 de la mañana del martes 20 de junio, cuando un grupo de personas iba pasando por la entrada a San Pedro Soloma, con destino a la cabecera departamental sin imaginar que les esperaba un desastre. Una panel, un camión y una vivienda quedaron enterrados bajo grandes cantidades de tierra.

Al enterarme de la noticia, solo podía pensar en esas personas que quedaron soterradas y que, a lo mejor debajo de la tierra, algunas de ellas pudieran estar con vida. Pero, como el municipio es tan lejano de la cabecera, los cuerpos de socorro tardarían 3 horas en llegar a ayudar, por lo cual la esperanza de encontrar sobrevivientes se perdería a cada minuto que pasaba.

Hace 4 años, por razones médicas, me fui a vivir a San Pedro Soloma durante varios meses. La primera vez que llegué el viaje duró 9 horas desde la ciudad hasta el centro de la población. Ahí, todo era verde, no hay edificios y la construcción más grande es la iglesia católica.

Cuando iba pasando por la carretera cada vez tenía más temor, hay lugares que están desolados y otros con algunas casas. Lo que me daba miedo era la carretera, que estaba a la orilla de muchos barrancos y en pésimas condiciones. ¿Ahora?, debe estar peor.

Al llegar, la gente se portó muy bien y amable, además todos se conocían y enteraban de la vida de las personas, por ser un pueblo pequeño.

Al escuchar sobre la tragedia del alud, únicamente podía pensar en las familias de esas 11 personas que murieron en el lugar y que tal vez podían ser familiares o amigos de quienes conocí en su momento.

Otra de las situaciones que me impactó fue que en el microbús viajaba Raymundo del Valle Funes, un inspector de la subestación de Soloma y que iba en esa panel porque se dirigía a Huehuetenango para asumir el cargo de Jefe de Servicios, pero en ese lejano lugar quedaron soterrados sus sueños.

El dolor no acaba ahí, ahora, las familias de cada una de las víctimas tendrán que llegar al gimnasio municipal a reconocer los cuerpos que fueron trasladados a ese lugar.

También hay personas heridas, que sobrevivieron a la tragedia, pero que están en un centro de salud, que ya colapsó, por no contar con medicamentos ni espacio para atender a tantos. A como lo recuerdo, ni camillas tenía.

La carretera conecta los municipios de San Mateo, Santa Eulalia, San Miguel Acatán y Barillas y según han dicho las autoridades de Provial, será hasta el jueves que se abra paso hacia Santa Eulalia.

En una carretera que solo tiene 2 carriles y que ahora han quedado inservibles, ¿qué pasaría si algo más sucede en San Pedro Soloma? Prácticamente, los habitantes de este poblado están atrapados debido a la poca atención que se le ha puesto a su carretera.

Pero, los habitantes de San Pedro Sonoma no son los únicos que corren peligro en Guatemala, según Julio Sánchez de Conred hay más de 10,050 puntos en riego a nivel nacional y 390 cercanos a la ciudad.

Los departamentos más propensos a sufrir aludes son: Quiché, Totonicapán, Huehuetenango, Alta Verapaz, Baja Verapaz.

Los departamentos que podrían sufrir inundaciones son: Izabal, Jalapa, Escuintla, Santa Rosa y Retalhuleu.




La tragedia de cada época lluviosa siempre toca la puerta de los hogares más humildes.  Hace año y medio fue Cambray 2 y ahora la tragedia llegó a uno de los departamentos más pobres del país.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte