Dos países se disputan al Chilaquil
El chilaquil es el can del momento. Sus colmillos por fuera, sus orejas levantadas y su ínfimo tamaño lo hacen ser lo más cercano al cruce de una hiena con piraña, murciélago y jabalí.
La celebridad le llegó de la noche a la mañana, cuando en las redes sociales lo presentaron como el Chilaquil, y los cibernautas fueron atraídos hacia él por carecer de pedigrí. Por ser marginal.
Al principio los mexicanos se hicieron la ilusión que procedía de sus tierras, porque su nombre devenía de una de sus comidas preferidas, los totopos cubiertos de salsa blanda con pollo y queso. PERO NO, COMO UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN, LES ACLARARON QUE CHILAQUIL ES CHILENO.
La suya es una historia breve, y se limita a lo que escribió un chico en las redes, como burla a un post de una chica que presentaba a su perro cruce de pastor alemán con lobo, y que solo estaba permitido en algunos estados de América del Norte.
Clemente Miranda hizo lo suyo y lo mostró así: este es mi perro, el Chilaquil, resultado de cruza de dos canes corrientes, y nada más está permitido en algunas marginales colonias como la mía.
Inmediatamente el chico ganó 11 mil likes, reacciones y mil 300 comentarios. MIRA TAMBIÉN LAS MASCOTAS MAS FAMOSAS EN LAS REDES
En realidad no es su perro, dijo a un diario Mexicano, solo tomó la foto en algún lugar y la puso, pero nunca imaginó lo que vendría después.
El Chilaquil ya es querido en ambos países (México y Chile) por su estilo, y porque se junta con todos sin juzgar a nadie, está bien chido, citó un cibernauta.
Hay quien, incluso, abrió una página con el nombre de Chilaquil el perro, y ya tiene 200 mil 800 seguidores.
Otra más donde el can aparece en montajes con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, bailando con la princesa del cuento la Bella y la Bestia y como protagonista de la historia 101 Dálmatas.