¿Has escuchado alguna vez de videos artificiales que parezcan reales? Lo que ves en internet no siempre es verdadero, especialmente cuando se trata de temas políticos o de campaña. Sin embargo, dentro del fenómeno de las noticias falsas ha destacado en los últimos años la evolución y popularización de las llamadas noticias falsas profundas o Deep Fake News.
Se trata de una tecnología que puede añadir aún más complejidad y capacidad ofensiva a esta técnica y consiste en la utilización de software para crear imágenes de video reales de autoridades y políticos, pero tienen el audio y el movimiento de la boca modificado.
Su término nace a raíz de la unión del concepto informático, el desarrollo del aprendizaje profundo de una inteligencia artificial y la unión del término falso o fake. La idea es hacer que un video o una imagen parezcan auténticos.
De esta manera se pueden difundir discursos o declaraciones de autoridades públicas con apariencia real, pero cuyo mensaje está total o parcialmente alterado. Aunque los videos han sido en muchas ocasiones pruebas contundentes de hechos que han ocurrido, su alteración se suma al fenómeno de las noticias falsas.
Aunque el objetivo de este tipo de contenido aún no se ha propagado inmensamente por internet, su peligro radica en el consumo masivo y noticioso de los usuarios de las redes sociales y que son especialmente propensos a compartir cualquier tipo de contenido.
¿Cómo detectarlo?
Aunque muchos de estos videos o imágenes son alterados con tecnología, la mayoría no necesita incurrir a ese tipo de herramientas, ya que para conseguir una Deep Fake solo se necesita descontextualizar el contenido o mentir sobre lo que aparece.
Además, este tipo de noticias falsas pueden detectarse fácilmente, ya que por sus características en los videos las personas lo notan enseguida si ponen atención. Incluso, los montajes más sofisticados con efectos especiales acaban siendo delatados por imágenes sintéticas.
Otra característica es que suelen sustituir las caras de los personajes por algún artista famoso o, incluso, solo utilizar su imagen y lograr montaje dentro del video para hacerlo parecer como declaraciones falsas.
Otros aspectos de las imágenes también pueden llegar a parecer poco naturales, como el movimiento del cuerpo o la entonación de la voz, convirtiéndose en un montaje bastante real y convincente.
No te dejes engañar, en muchas ocasiones lo que puede parecer un montaje tonto o falso, en su complejidad puede llegar a propiciar la llegada de contenidos a muchas personas y terminar en el ámbito de las noticias falsas.
Fuente: Desinformación en el Ciberespacio, Centro Criptológico Nacional. Memecracia: Los virales que nos gobiernan, Delia Rodríguez.