Una muerte que ayuda a cumplir sueños imagen

La partida de Erick trazó el camino para que cientos de niños puedan cumplir sus sueños.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Las malas noticias empezaron a abrumar a un joven de 16 años, llamado Erick Quiroa. Un chico normal y que intentaba vivir como el resto, pero que luchaba contra la leucemia desde los 13. Su facilidad para ver la vida era contrastada con el poco tiempo que los doctores le daban y que su mamá, Brenda Ramos, intentaba asimilar.

Erick era un gran fan del Barcelona y sus padres tenían en cuenta el sueño que él tenía por ver jugar al equipo. Unas llamadas, papeleos y ahorros le permitieron poder viajar a Erick. Una camiseta firmada, un gran paseo por las instalaciones del club y un boleto aéreo eran la combinación perfecta para el sueño de un niño.

“Es ahora o nunca Erick”. Una frase que no podía estar más acertada, pero sentenciosa para alguien en plena juventud que luchaba por sobrevivir a la leucemia. Erick cumplió su sueño de ver un partido del Fútbol Club Barcelona en vivo gracias a sus padres, sin saber que él le abriría las puertas a muchísimos otros para que también cumplan sus sueños.

Tras el partido, Erick simplemente exclamó a sus padres un: “Gracias, ahora puedo morir en paz”. Setenta y cinco días después, Erick falleció. Sin embargo, su sueño inspiró a su madre Brenda a crear la Fundación Erick Quiroa, para que otros tuvieran la misma oportunidad para cumplir sus sueños antes de partir.



Foto: Fundación Erick Quiroa

Todos merecen cumplir sus sueños

La Fundación Erick Quiroa se ha dedicado a seguir con la línea que trazó el mismo Erick, cumplir los sueños a aquellos que tal vez no tengan otra oportunidad. Son más de 300 niños y jóvenes que han cumplido sus sueños, desde los más sorprendentes y extrovertidos, hasta los simples y que incluso parecen algo cotidiano.

“Hemos tenido sueños como volar en avión o helicóptero, fiestas de 15 años, conocer a un artista. Incluso un chico nos pidió tortillas con aguacate. Yo me sorprendí y le pregunté por qué. Él me respondió que donde él vivía, el aguacate era demasiado caro y sus padres no podían comprarle. Claro, le dimos muchas cosas más aparte de las tortillas con aguacate, pero siempre que lo vemos, tenemos listo su plato lleno de tortillas para que las disfrute”, afirmó Brenda.



Foto: Fundación Erick Quiroa

“Cada sueño que hemos cumplido representa la sonrisa de un niño, eso es lo que me ha dado fuerza para continuar”.

Por las alas de mi ángel

La Fundación no solo se dedica a cumplir sueños. También ofrecen el servicio de hospedaje gratuito a todos aquellos niños que deben pasar noches lejos de su casa para poder ser atendidos en un hospital en la Ciudad Capital. Comida, camas y transporte son compartidos con el simple hecho de abocarse con la fundación.



Foto: Fundación Erick Quiroa

Además de los cuidados, la Fundación también ofrece un grupo de apoyo para aquellas personas que perdieron a un ser querido. “Sé, como madre y psicóloga, el dolor que conlleva perder a un ser querido, más si es tan cercano como un hijo. Creo que con todo lo que me enseñó Erick, puedo ayudar a otros a salir adelante como yo tras una pérdida”, afirmó Brenda.

Ellos necesitan tu ayuda

La labor de Brenda, su familia y todos los miembros de la Fundación se ve en peligro. Las dificultades que supone ayudar a tantos niños no les da abasto con lo poco que ingresan.

¿Te interesa ayudar? Puedes apoyarlos con donaciones aquí y así seguir ayudando a cientos de niños más que solamente buscan realizar sus sueños.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte