¿Cuántas veces te ha tocado decir? “bájate de allí”, “si sigues mordiendo las cosas te voy a regalar” o el famoso “deja de morder mis zapatos”. Los perros, nuestros fieles amigos, siempre están allí para nosotros. Unos más traviesos que otros, pero ¿qué tienen en común? ¡son nuestros mejores amigos!
Recuerdo cuando Bruno llegó a mi vida, era un cachorro, con su propia personalidad de rottweiler, nos sacaba las canas verdes, se metía en el jardín de mi abuelo a destruir las plantas, rompió zapatos y mordía las mangueras. También tiraba el concentrado y yo recogía todos sus desastres, pero a pesar de las travesuras me alegraba el día. La responsabilidad de tener una mascota es muy grande, no solamente es educarlos y criarlos, sino en dedicarles tiempo.
Me imagino que cuando tuviste un día malo y el primero en estar a tu lado ¿era? Tu mascota. Asimismo, más de alguna vez te recuerdas de aquel perro que ya falleció. Los años pasan y al igual que los seres humanos, los animales envejecen y parten de nuestras vidas. Sin importar el tamaño o la raza, siempre dejan una huella en nuestras vidas.
Pero, ¿por qué nuestras mascotas son importantes para nosotros? Al convivir con ellos crean un gran vínculo, compartir experiencias nos ayuda a crecer de forma emocional y humana.
Diversos estudios han demostrado que los niños que tienen animales crean una gran empatía por las demás personas. Cuando se le habla a la mascota el tono de voz cambia y esto genera una disminución de estrés y a la vez proporciona tranquilidad, de acuerdo al siguiente estudio. Los animales nos relajan, gracias a la liberación de oxitocina, la hormona que está asociada con el comportamiento social y conducta parental. Esto genera un gran beneficio para las personas, manteniendo un estado de ánimo saludable, que puede leer aquí: estudio.
Otros beneficios
Contribuyen al ejercicio
Por otro lado, existen perros que necesitan de una actividad física más exigente y la mayoría de los dueños son personas con mucha actividad física. Así aprovechas para dejar la vida sedentaria.
Ayudan a expresar nuestras emociones
El poseer una mascota, nos hace más sensibles y a la misma vez creamos empatía.
Facilitan la socialización
Cuando sales a caminar te han dicho ¡qué bonito tu perro! Y genera una plática con quien nunca te imaginaste. Por ello, los dueños de mascotas poseen la facilidad de entablar una relación con las demás personas.
Colaboran con la terapia psicológica
Los perros por el simple hecho de llenar vacíos emocionales, son perfectos para ayudar a personas que necesitan una terapia psicológica. Generan todos los beneficios anteriores.
Cada persona le da un significado distinto a la relación con su mascota, por ejemplo a mí me representó “lealtad y amor”, para Luis Barrios significa “compañía” y para Andrea Santizo, “respeto hacía la vida”. Por eso, cuando mueren, dejan un vacío y es por el vínculo que se creó, el sentimiento de “compañía y empatía”.
Entonces, más allá de ser un simple animal, son amor, comprensión, pero a la misma vez aportan un gran beneficio en la sociedad y las familias. Desde perros guías, rescatistas, policías, etcétera. Demuestran que el poseerlos nos convierte en mejores personas. ¿Te recuerdas de tu primera mascota? ¿Qué significó para ti?
Fuente: 24 horas, Psicología y mente