Flor de María Morales Orellana, nació el 23 de junio de 1994. Inició sus estudios de licenciatura en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, en la Universidad Rafael Landívar. La familia Morales no se imaginaba que sus vidas darían un giro inesperado.
La tarde del 16 de agosto del 2013, Flor de María junto a sus dos hermanos decidieron ir al cine. Eran las tres de la tarde cuando salieron de casa, esperando pasar una tarde alegre. Solo un kilómetro bastó para que esas sonrisas se apagaran.
“Salimos de nuestra casa y no habíamos avanzado mucho cuando un carro nos impactó”, cuenta Celia Morales, hermana de Flor de María.
Un conductor imprudente derrumbó los sueños de cada integrante de la familia, en especial los de Flor de María. A sus 19 años y con una vida por delante, ya no pudo ser la embajadora de Guatemala que tanto anhelaba. La vida de esa joven que conquistaba el corazón de todo aquel que la conocía, dejó un gran vacío.
“Recuerdo que al despertar en el hospital y preguntar por mi hermana, la enfermera me contestó: Princesa tu hermana ya está en el cielo. Empecé a gritar porque quería despertar de esa pesadilla”.
En el accidente no solo perdieron a Flor de María, Manuel el hermano menor, tuvo complicaciones por una fractura en la pierna, dejando el sueño de convertirse en un gran futbolista.
“Ahora está enfocado en la música y es un increíble creativo”.
La embajadora del cielo
Con lágrimas y dolor homenajearon a Flor de María. Fue una joven llena de talento y la familia quiso que esta pérdida irreparable tuviera un impacto en la vida de otras personas, en especial hacia los conductores.
“En el velorio decidimos llamar a Flor de María, embajadora del cielo”.
Con su partida surge el movimiento juvenil con el apoyo de familiares y amigos de Flor de María, que va dirigido a concientizar a jóvenes sobre los peligros de conducir en carreteras en el país y del mundo.
“La vida es tan frágil como una flor y por lo mismo hay que protegerla. Nosotros perdonamos al conductor porque sabemos que no lo hizo con propósito”.
90 días de la partida
Vivir mi vida de Marc Anthony era la canción que identificaba a Flor de María. Una canción que ahora para Celia le trae lágrimas y el recuerdo de aquella hermana que extraña tanto. El 16 de noviembre del 2013, empezó la iniciativa Embajadora Flor de María, que tiene como propósito velar por la cultura vial en el país. Entre las actividades que realizan está brindar testimonios a los jóvenes para que sean más precavidos al conducir.
“He visto el sufrimiento de mi mamá y papá. Eso me motivó a impulsar la campaña de la embajadora Flor de María”.
Actualmente, tienen dos campañas, una se llama “Bájale”, esta consiste en que los jóvenes le bajen a la velocidad, tensión y a los accidentes. Y la segunda es “La Playera de la Embajadora”, la cual se trata de adquirir una playera de la Embajadora Flor de María y una carta de compromiso. La persona que lo reciba debe comprometerse a cumplir con la seguridad vial y luego a tomarse una foto con la playera en una calle importante de su ciudad, o de cualquier lugar del mundo, para luego enviarla y pasarla a alguien que se crea que necesita comprometerse para evitar accidentes.
Las playeras han llegado a lugares como: Panamá, Costa Rica, El Salvador, África, Europa y Estados Unidos.
“Para mí seguir con ese movimiento es la mejor forma de hacer reflexionar a los conductores y que la muerte de mi hermana no haya sido en vano”.
APASIT
Es la Asociación de Prevención y Atención a la Seguridad Integral en el Tránsito. Esta iniciativa formada por la familia Morales, tiene como propósito fomentar modelos de participación y organización social, que permitan realizar actividades que incidan en las políticas públicas sobre prevención y atención a la seguridad, en el tránsito de las personas.
“Ha costado mucho porque en Guatemala no tenemos educación vial“.
APASIT fue aprobado por la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial (FICVI) y desde hace dos años forman parte de la misma. Este 15 de marzo, en Guatemala, se llevará a cabo el encuentro FICVI, el evento tendrá diferentes foros como de justicia, institucionalidad y salud pública para concienciar sobre el problema de educación vial que afectan a los países.
Celia Morales sigue impulsando este movimiento y, a pesar que su vida cambió desde el accidente, ahora se encuentra estudiando la licenciatura de Ciencias de la Comunicación y disfruta todo lo que hace cada día. Flor de María sigue en cada acción positiva que la familia Morales realiza por Guatemala.
Te invito a que te unas a este movimiento para seguir salvando vidas. Los encuentras en Twitter como @Embajadora_Flor y en la fanpage Embajadora Flor de María, para que puedas conocer más sobre esta historia y las formas de colaborar. Para que juntos inculquemos la educación vial a más personas en todo el mundo, especialmente en Guatemala.
