Ella era el amor de su vida, pero tenía un sugar daddy imagen

Emilio amaba mucho a Cristina, pero no sabía que ella no solo salía con él, sino también con un hombre casi 25 años mayor.

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Emilio ya había tenido con anterioridad otras novias, pero ninguna lo había flechado tanto como Cristina. Ellos se conocieron en la universidad, cuando él estudiaba arquitectura y ella administración de empresas. Desde la primera vez que se vieron, él sabía que ella era diferente y que cambiaría su mundo.

Cristina tenía 23 años en aquella época y trabajaba como secretaria en una firma de abogados, pero el dinero no le rendía. Era muy reservada en relación con su familia, pues desde que tenía 18 años vivía sola y pagaba sus cuentas.

Emilio siempre ha vivido con sus papás y hermanos, y empezó a trabajar a los 24 años, tras cerrar su carrera profesional.

Cristina y Emilio se conocieron por amigos en común, en una cena de cumpleaños.

Él, un día tomó valor y decidió invitarla a una cerveza. Ella aceptó y fue en esa salida que se atrevió a besarla.

A los pocos meses de iniciada una relación, él estaba seguro de que ella era la persona con quien quería pasar el resto de su vida, pero no tenía en cuenta que una visita sorpresa arruinaría esa ilusión.

Emilio conservaba el anillo de compromiso en la mesa de noche de su cuarto, pues no había encontrado el momento idóneo para entregárselo.

Cristina seguía trabajando, pero siempre con los inconvenientes de querer pagar sus cuentas. Repentinamente, desde hace 6 meses que, como por arte de magia, ella ya no tenía deudas, le iba mejor y hasta para pagarse gustos caros le alcanzaba.

Un día, Cristina invitó a comer a su novio en un restaurante de la zona 10 capitalina y sin importarle cuánto era, pagó casi Q800 por una cena solo para ambos.




Él estaba muy emocionado e ilusionado con ella, pero la mañana de un sábado cambió todo.

Emilio llegó por la mañana a la casa de su amada, para invitarla a desayunar y entregarle un bello ramo de rosas. Como ya llevaban 3 años de novios, él tenía llaves de la casa de su amada y sin hacer ruido llegó hasta la cocina, desde donde escuchó ruidos muy raros y al entrar en la habitación, encontró a su novia con alguien más.




“¿Cristina, qué te pasa? ¿Quién es él?”, fueron las palabras que Emilio le increpó.

Él quedó tan impactado que no sabía qué hacer, ya que estaba sumamente sorprendido y enojado.

Ella salió corriendo tras él para decirle que lo amaba. Él le pidió explicaciones, por lo que ella empezó a contarle quién era ese hombre.

“Él es Germán, un amigo a quien tengo algunos años de conocer y quien me ha estado apoyando para pagar mis gastos. Él me ayuda a cancelar el apartamento y la universidad, por lo que empezamos una relación desde hace 6 meses. No lo amo, pero sí le tengo un gran cariño”, explicó.

Emilio salió con el corazón destrozado de la casa de su novia, pero antes le pidió que no lo volviera a buscar.

De eso han pasado 3 años. Él aún conserva el anillo, para recordar lo que vivió y lo que ella significaba. 

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