Beethoven el perro judío, una señal de Dios para Annie imagen

Vagaba por las frías calles de Fraijanes, cuando Annie lo vio delgado y triste. Decidió que lo adoptaría, pero su sorpresa fue que su madre era judía y eso lo vio como una señal de Dios.

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Beethoven el perro judío, una señal de Dios para Annie




Fue en enero, cuando Annie lo vio.

Hacía mucho frío en los bosques de Fraijanes, él estaba allí con su mirada triste y extremadamente delgado, caminando a la orilla de la calle.

La noche siguiente Annie pasó y volvió a verlo, esta vez sin correa, temblando de frío.

Annie quiso subirlo a su carro, pero tuvo miedo que se tomara como robo y decidió averiguar de quién era.

Pensó que Dios se lo había puesto en el camino.




Preguntó a uno de los guardias y le dijeron, “lléveselo seño”, el perrito está abandonado.

Annie pensó en poner una denuncia contra el propietario con la nueva Ley de Protección Animal 5-2017 que no permite el maltrato. O, que se lo dieran en adopción a ella.

El dueño prefirió dárselo y ella de inmediato lo llevó a una veterinaria para que lo bañaran, le limpiaran las orejas y lo desparasitaran.




Por la noche lo buscó feliz, aunque con miedo, porque no sabía si la mordería, pero Beethoven no tiene muchos dientes, porque ya está anciano.

Contactó con el ex dueño para hablar de Beethoven y firmar su adopción.

Pusieron un platito más en la cocina y así festejaron la llegada. Esa noche, durmió con una de las hijas de Annie en su cama.

Annie y sus hijas profesan la religión judía. Y cuando ella vio los documentos de Beethoven, se enteró que la madre del perro se apellidaba Shalom

Beethoven es judío y llegó a un hogar judío. Otra señal de Dios para mí, pensó Annie.




Antes del sabbat, decidió hacerle una kipá, tomó un retazo de tela marrón y lo cosió.

No tenía más accesorios que una cinta negra, así que la agregó a la mini kipá.

La noche del viernes, cuando se le puso a Beethoven, Annie se dio cuenta que el suéter del perro era marrón con líneas negras.

Lucía bien. “Así celebramos felices el sabbat en casa y ahora junto a Beethoven”, comentó Annie.

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