Con casi dos años de formar parte de la familia Naisa, Ana Gualim ha sabido ser una de tantas mujeres guatemaltecas que con trabajo continuo y una responsabilidad inigualable, ha logrado que la empresa tenga mayor orden y evolución en el área de Gestión Humana. Su sello de perseverancia ha inspirado el corazón de muchos que la conocen.
Además de beneficiar a Naisa, ese esfuerzo que realiza todos los días también la ha permitido costear la carrera de Administración de Empresas, paso que la ha acercado cada vez más a la mujer fuerte y preparada, que desde sus primeros años, anhelo ser.
Su desarrollo no ha sido solamente profesional, sino también a base de pruebas y algunas caídas, ha evolucionado personalmente, transformándose en una guatemalteca ejemplar, que sabe arriesgarse para conseguir mucho más de lo que se plasmó a un inicio.