Karin Rademann es una guatemalteca que se estará presentando este 6 y 7 de mayo en el Teatro Lux. ¿Qué estará presentando? Descúbrelo aquí:
Impresionante, ¿no? Karin es quizás una de las y los chapines que además de tener la cuerdas vocales correctas, tuvieron la valentía de vivir su vida guiados por su pasión; en el caso de Karin esto fue la ópera. En Relato tuvimos la enorme sorpresa de descubrir este talento guatemalteco y decidimos que su historia merecía ser contada.
¿Cómo empezaste a adentrarte en el mundo del canto? Más aún, ¿cómo fue que empezaste a cantar ópera?
Comencé a cantar música antigua (Siglo XV y XVI) europea y guatemalteca con Ars Nova, un grupo fundado por el Dr. Jorge Pellecer. Luego comencé a trabajar con el maestro Luis Felipe Girón May. Con él encontré la pasión por la ópera y la oportunidad de participar en los principales escenarios de Guatemala. La ópera me conquistó. Es pasión pura y atemporal.
¿Contános cómo fue tu experiencia en el mundo de la Ópera en Guatemala?
Ser cantante lírico en Guatemala es un reto enorme. Aunque en realidad, ser cantante lírico en general ya lo es porque el entrenamiento es muy demandante. Lo más importante es encontrar un maestro adecuado con el que se pueda trabajar la técnica y el estilo de manera constante. Ese es el mayor reto del entrenamiento. Luego viene el otro reto que es formar un público que conozca el género, que goce de las presentaciones y que valore punto que esté dispuesto a pagar por ir a ver una ópera o un recital.
¿Encontraste algún Maestro en Guatemala que te ayudara en el proceso?
En realidad, la ópera es un género musical bastante inusual en Guatemala; es necesario entrenarse con Maestros que tienen más experiencia y que están más familiarizados para poder lograr la construcción de una voz para el género lírico.
¿Qué elementos requieres para poder hacer realidad tus prestaciones de ópera?
En mi caso las óperas que presento son producción propia y cuento con el apoyo de un equipo que tiene la misma pasión que yo por el género. Los proyectos son financiados por el público que se va enamorando de nuestro trabajo. Son siempre 3 presentaciones en las que se involucran más de 60 personas entre ellos: 34 músicos sinfónicos, ballet, coro, solistas, directores, entre otros.
¿Te has presentado en otros países?
Me he dedicado a trabajar mi instrumento para el canto lírico que requiere de una disciplina puntual. Sí. He cantado en algunas oportunidades standards de jazz, canción mexicana de los años de oro y tengo un recital de canción de arte guatemalteca del S.XX que he llevado a Montevideo, León y Madrid (España), Karlsruhe, Dresden, Berlín y Múnich (Alemania), Viena y Roma.
Actualmente, ¿cuál es el reto más grande que enfrentas para continuar trabajando en tu pasión?
Lo más difícil ha sido y continúa siendo construir ese público que ame y disfrute de una buena ópera. Yo creo que en la manera en que los jóvenes vayan permitiéndose experimentar el género como público irán enamorándose de él. Lo he visto. El reto está en que a los chapines, en general, nos cuesta salir de la zona de confort y movernos hacia los teatros. Mi mensaje es que vayan, ¡que les va a encantar!
Para que seas tú ese público que vaya este próximo 6 y 7 de mayo, te dejamos esto para que te termines de enamorar: