Porno casero somete a Internet imagen

El tiempo que la humanidad invirtió en ver pornografía en línea, en 2016, equivale a 524 años.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

El Internet ha caído sometido ante el fenómeno de moda. La producción de videos sexuales caseros, donde esposos, novios, amigos o extraños que disfrutan de momentos privados se viralizan y han convertido el porno tradicional en un recuerdo.

Videos robados, extraídos de teléfonos celulares o de computadoras, circulan a la velocidad del click por toda la Internet. Es así como las pantallas de nuestros dispositivos se han convertido en la ventana indiscreta más grande el mundo.




El ojo indiscreto mÁs grande del mundo

El boom en el consumo de pornografía ha despertado el gusto por lo bizarro, extraño y en algunas ocasiones lo netamente guatemalteco. La cierto es que los días de gritos, escenas fingidas y sementales insaciables han quedado atrás.

Hoy el público en línea, como en los realitys de la TV, busca lo más cercano a la realidad. Y es así como el porno casero ha cobrado importancia en los sitios que comercializan el sexo.

Clips de parejas disfrutando de una relación sexual inundan los dispositivos digitales. Chats en WhatsApp se nutren con videos explícitos que muchos compartimos.

En Guatemala un nuevo estilo de porno está cobrando fuerza. El acceso a Internet de los teléfonos inteligentes ha llevado a una revolución en todo el país.

Hoy algunos de los videos producidos en Guatemala, que tienen la mayor cantidad de visitas son el porno con tema de diversidad cultural. El llamado “porno chapín”, abarca desde personajes ladinos hasta mujeres de etnias Mayas que son grabadas por sus parejas, con sus trajes típicos.

Porno local de Guatemala

Teclear la palabra GUATEMALA en sitios como Pornado.co te traerá sorpresas. Una de ellas es la cantidad de videos que el “porno chapín” aporta a las páginas gratuitas y la otra, el tema que más se ve.




Así por ejemplo el clip titulado “ROSITA DE peten, Guatemala peten”, con una duración de 3 minutos 21 segundos, tiene 643 mil vistas y un rango de aprobación del 99 por ciento. Otros clips rondan entre los 160 mil y 50 mil vistas, lo que ha develado un gusto por el porno de mujeres con traje típico en Internet.

Carlos Saj, un vendedor de DVDs en la 18 calle de la zona 1, asegura que la gran venta de su local es la pornografía. 

Pero ésta tiene una característica muy especial, los 30 DVDs que vende diariamente son porno de la serie CHAPINAS CACHONDAS. 

En la que los principales videos son de mujeres con trajes típicos, grabadas teniendo relaciones sexuales.

CHAPINAS CACHONDAS ya va por su tercera temporada y el más reciente es el volumen 37 “penetrando por los dos lados”. Aunque muchos de los videos pareciera que son grabados por parejas y luego agregados a la colección que se vende en DVD.

Saj asegura que su clientela son hombres y mujeres que visitan con frecuencia su local de 2 por 2 metros. “A nosotros nos traen los videos y la gente los compra, no preguntamos de dónde son ni quién los grabó”, comenta.

De la privacidad a la viralización

Antes de Kim Kardashian, fueron una guatemalteca y su novio los que se dieron a conocer en el mundo de los videos caseros. Corría el final de la década de los 80 cuando un escándalo sacudió a la sociedad conservadora.

El robo de un VHS con la grabación de unos jóvenes teniendo relaciones sexuales, fue la comidilla de miles de chapines. Hoy ese escándalo se ha olvidado y la hija de un alcalde, la vecina o las alumnas de un instituto saltarán a la fama en las redes sociales, luego de que su video sexual recorra las pantallas de los dispositivos digitales.

Mientras tanto en Guatemala, miles de mujeres serán grabadas anónimamente por sus parejas y una gran cantidad de estos videos llegarán a colecciones como la de CHAPINAS CACHONDAS

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