Dos monitores fallecidos, sin energía eléctrica, puertas con los cerrojos por dentro y un silencio de terror e incertidumbre vuelven a un centro de reclusión para menores, pero también a las mentes de los guatemaltecos. Cuando recién pasó una semana de la infortunada muerte de 42 niñas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, estalló otro motín, ahora en la correccional Etapa 2, también ubicado en San José Pinula.
El mando Policial del lugar resguarda el perímetro del centro donde ya hay varias decenas de antimotines desde las 5 de la tarde, en espera de una orden para entrar y reducir a 26 menores miembros del Barrio 18, causantes de la revuelta. Junto con las fuerzas del orden se encuentran representantes de la PGN y Derechos humanos así como las autoridades de Bienestar Social, quienes lideran las negociaciones, y que de inicio logró que el cuerpo del primer monitor fallecido fuera sacado del lugar donde están los cinco rehenes junto con los amotinados, este solo fue reconocido como “Singapur”. El cuerpo del segundo monitor fallecido no ha sido sacado del lugar y se habla con los menores para que lo entreguen.
¡Les van a prender fuego igual que a las niñas! Gritaba una de las madres a las afueras del centro, el llanto y la desesperación se veía en sus rostros, exigían a las autoridades responder a las exigencias de los menores, quienes han solicitado cambios en la comida, el vestuario y además que regresen a ese centro a otros pandilleros trasladados. “Les dan palo a morir” se quejaba otra madre, que jura encuentra a su hijo siempre golpeado y pese a sus protestas no se hace nada al respecto.
Hasta la publicación de esta nota las autoridades continúan las negociaciones para que los 5 monitores cautivos sean liberados y lograr asegurar el reformatorio y terminar con la pesadilla que se vive desde el mediodía de este domingo.