En su lucha contra las maras, el mensaje le llegó claro. El reloj marcaba las 11:45 de la noche del lunes cuando en la oficina municipal un disparo golpeó la ventana del despacho de BRANMAN.
La profecía se cumplió. “He sido víctima de un intento de asesinato… por pandilleros, ante la seguridad que prestamos en la colonia Primero de Julio. Gracias a Dios estoy bien, ¡desde ya les pido sus oraciones por mi vida!”, publicó en su cuenta de Facebook el alcalde.
AsÍ COMENZÓ la lucha
“Neto”, como le llaman al alcalde, respondió como sus 1700 seguidores de Facebook esperaban, como todo un súper héroe. El hallazgo del cuerpo de un hombre descuartizado en la colonia Primero de Julio, activó la alarma del salón municipal.
¿Y ustedes qué creen? ¿Que los de la Primera de Julio están solos?, dijo el alcalde en su cuenta de twitter a sus 19 mil 600 seguidores.
Con este mensaje y la disposición de operativos de registro y control de la población, Neto Bran buscó calmar a los aterrados habitantes de la colonia marginal. Hoy, sus agentes de la Policía Municipal (PM) y de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), hacen la labor.
“Por estrategia de operatividad no puedo decirle cuántos agentes de la PM y de la PMT hay, tampoco cuántos están asignados a estos operativos”, asegura Mynor Espinoza, vocero de Bran.
Sin embargo, la labor la realizan solos los PMT, ya que las declaraciones sobre la ineficiencia de la Policía Nacional Civil le valieron a Bran para que este cuerpo de seguridad no acompañara al llamado de auxilio del alcalde. “Ante la falta de PNC estamos disponiendo de agentes municipales para controlar el lugar”, confirma Espinoza.
Nuestros agentes solo revisan la documentación de las personas y si son sospechosos, se hace una retención mientras llega la PNC, sostiene Espinoza. “Los PMT no están haciendo revisiones de personas”, afirma el vocero.
La lucha se va de la calle a la alcaldía
Los operativos de Bran, parecieran haber logrado calmar el miedo de los pobladores. Sin embargo, la rana saltó del sartén a la olla.
Ahora son los agentes de la PMT de Mixco los que están molestos por la labor que Bran les ha impuesto. De acuerdo al reglamento de la policía municipal, en su artículo 9, la labor de la PMT y PM es “proteger los bienes del municipio, el ornato, el orden y la tranquilidad pública en los mercados, parques, plazas, villas, paseos, balnearios en general”, razón por la cual muchos agentes están molestos con la orden del jefe edil.
En ninguna parte del código dice que debamos catear, registrar gente en la calle, asegura Vidal (quien pidió guardar el anonimato de su nombre real) un muy descontento PMT. “Por el contrario nuestras familias están expuestas pues los mismos mareros saben quiénes somos y dónde vivimos”, comenta temeroso.
El trabajo de los operativos es supervisado por el comisario Azurdia, quien se encarga de tomar fotos a los agentes mientras hacen su trabajo, relata otro descontento PMT. “El problema se da si no lo hacemos, nuestros mismos jefes nos amenazan con tener problemas en la institución”, se queja.
Los dolores de cabeza de Neto
Decisiones apuradas y con poco análisis han llevado a Neto Bran a las brasas. Hoy, su némesis es Carlos Mencos y sus auditores de la Contraloría General de Cuentas (CGC). Ellos, al igual que los mareros tienen a BRANMAN en la mira y le han presentado reparos y posiblemente denuncias penales por el manejo irregular de Q47 millones de fondos públicos en la comuna.
Los primeros Q7 millones por exonerar de manera arbitraria el pago del Impuesto Único Sobre Inmuebles. Después la CGC remarcó que Bran habría desviado fondos de inversión para gastos de funcionamiento por Q40 millones.