Whatsacrónica: Perdido en la zona 1 | El Blog De Juan imagen

A este tipo de historias grabadas en Whatsapp he decidido titularlas “Whatsacrónicas” y hoy les comparto la primera, del día que me perdí buscando el parqueo de Don Chayo en la zona 1.

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Que me haya perdido por  la zona 1 (o por cualquier parte del mundo) ni es novedad ni es noticia. Mi falta de ubicación se la debo a la excelente playlist que suena en el carro o a los personajes de las calles que me obligan a perder el rumbo y la concentración. 

Aunque la siguiente historia no es nada distinta a las de mis otras aventuras perdido, esta vez mi frustración, sentido del humor, desesperación y alegría quedaron documentadas en una conversación por Whatsapp con mi amiga Carmen, que me estaba esperando para entrar a una reunión.

A este tipo de historias grabadas en Whatsapp he decidido titularlas “Whatsacrónicas” y hoy les comparto la primera, del día que me perdí en la zona 1 buscando el, ahora famoso, parqueo de Don Chayo:




(La razón por la que estaba buscando específicamente el parqueo de Don Chayo es porque iba a pasar al menos unas 8 horas en aquel lugar y el día antes habíamos hecho un trato con Don Chayo – dueño de un parqueo que queda a unas cuadras del lugar – para que nos hiciera una tarifa especial por Q40. Los demás parqueos cobran un promedio de Q70 – o más – por esa cantidad de tiempo, ¿qué exceso o no? Por eso, Don Chayo y su parqueo eran la solución para mi economía).




(Soy un poco necio y a veces confío demasiado en mi mismo. Sin duda, esa es una de las causas iniciales para que me pierda. Siempre pienso que sé adónde voy… ¡como si no me conociera!).




(Cuando Waze no puede salvarte es cuando te das cuenta que estás en serios problemas. Yo soy extremadamente puntual, por lo que el simple hecho de llegar tarde es razón justa para perder la cabeza).




(Si, ya sé lo que están pensando: ¿Y por qué no me fui a otro parqueo? No quería gastar tanto. Prefiero comprarme tres menús de Taco Bell que invertir ese dinero en un parqueo. ¿Pero entonces por qué no busqué otro parqueo para llegar a la reunión puntual y luego sacar mi carro y, con ayuda de Carmen, llevarlo al famoso parqueo de Don Chayo para cobrar mi tarifa especial? Pues… porque simplemente no se me ocurrió…¿perdón?).




(Esta pantalla resume mi bipolaridad: el momento de la desesperación, crisis y frustración + el momento de gloria, alegría y salvación. Jamás me había ilusionado tanto por encontrar un bendito parqueo).




(Jamás llegué a la reunión. Al parecer mi ausencia no fue tan relevante y no me perdí de mucho. Carmen me guardó mi café… y estaba delicioso. A partir de ese día, memoricé la ruta al parqueo de Don Chayo, guardé la ubicación y ahora podría llegar hasta allí con los ojos cerrados…y Waze, claro, siempre con Waze).

Y ustedes, ¿también se han perdido? 

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