En la Tierra la vida parece aferrarse a cualquier lugar y a cualquier ambiente. Al analizarse muestras de los lugares más exóticos de los confines de la Tierra, los científicos han encontrado muchos tipos de vida exótica. Tipos de vida que parecen sobrevivir a cualquier lugar que desafía nuestra imaginación. A este tipo de vida los científicos les han llamado vida extremófila, vida que le gustan los ambientes extremos.
En mi opinión, buscar este tipo de vida es una de las tareas más fascinantes a las que los científicos se han dedicado en los últimos años. El hallazgo de nuevas formas de vida que se adaptan a los ambientes extremos, es una forma de averiguar qué tipo de seres podían detectarse en otros lugares del Universo, regidos también por condiciones extremas. Algunos ejemplos de vida extremófila, son los microbios que sobreviven las condiciones de baja temperatura que reinan en los eternos hielos de la Antártida. Esta vida es capaz de adaptarse al frío extremo. Otros son los microbios que se han extraído de pozos, a varios miles de metros de profundidad. Otro extremo son los bichos que se han adaptado a vivir en sitios de condiciones salinas extremas como el mar Muerto. Allá colonias de bacterias han logrado adaptarse a sobrevivir como nunca lo haría la vida normal que conocemos con niveles muy altos de salinidad.
Otra forma de vida extrema es la que encontramos en el fondo del mar. En el Pacífico Sur, a unos 280 kilómetros al noroeste de las islas Galápagos, existe un lugar en donde un volcán submarino genera calor que permite que colonias enteras, verdaderos ecosistemas con una amplia gama de animales, sobrevivan en un lugar dominado por la oscuridad extrema, una presión tremenda, alta acidez y altas temperaturas. Estas criaturas viven del calor de la Tierra.
Desde el descubrimiento de esas regiones muchas otras colonias semejantes han sido encontradas en otros lugares a kilómetros de profundidad en el mar. Una muy cercana a Guatemala se encuentra en la fosa de las islas Caimán en el Atlántico. En 2012, un equipo de científicos de la Universidad de Southampton encontró formas de vida a 5,000 metros viviendo en agua muy caliente, casi a 450 grados centígrados, que no se evapora por la enorme presión del agua circundante.
Buscar estas formas de vida causa cierta fascinación, porque este tipo de bichos, nos permiten llevar al límite el concepto de vida. ¿Qué es vida? ¿Hasta donde podemos llevar las condiciones en la que puede existir? ¿Qué otras formas de vida habrán que no conocemos? En nuestro Sistema Solar, encontramos lugares que tienen condiciones similares a las que reinan en la Antártida o quizás a las que reinan en las lunas heladas de los gigantes gaseosos. Júpiter y Saturno nos ofrecen lugares con condiciones semejantes a las que tenemos en la Antártida o en el fondo del mar. Lugares con agua líquida, con agua congelada, con bajas temperaturas y oscuridad total. ¿Aguardarán alguna forma de vida escondida en estos lugares? Se han propuesto ya naves para visitar estas lunas, y estoy seguro que en un futuro próximo sabremos más de estos lugares extremos y sus posibles bichos extremófilos.
