Hace pocos días el mundo perdió a una de las estrellas del cine estadounidense más importantes de las últimas cuatro décadas. Fallece el actor Adam West a los 88 años, su partida deja un legado que pocos actores de su generación han logrado, cimentar la imagen de Batman en el subconsciente colectivo desde los 60s hasta los 90s. A estas alturas su versión del Encapotado era más pacífica, mucho más moral y hasta cierto punto muy inocente pero era justamente lo que en su momento se requería de un héroe.
La serie contaba con una buena producción ya que vimos a nuestro protagonista colaborando junto a grandes actores como Bruce Lee haciendo de Kato, Van Williams del Avispon Verde o antagonizando a figuras igual de importantes, Vincent Price interpretando al extraño Egghead u Otto Preminger como Mr. Freeze. En esta segunda categoría hay más personalidades ya que por la popularidad del programa era un honor formar parte de la galería de villanos de la serie. Batman siempre se ha caracterizado por tener los villanos más carismáticos.
Tanto es así que la dirección de la serie tuvo la audacia y vanguardia de cambiar la naturaleza física de uno de los villanos principales y salirse con la suya. El personaje en cuestión es Gatúbela y fue representada en 5 episodios por la talentosa Eartha Kitt a quien muchos conocen por ser la voz de la entrañable Yzma de la película “Las Locuras Del Emperador”.
Con los años Batman mutó volviéndose más oscuro, mas real y más peligroso como respuesta a las necesidades sociales de la figura del héroe y definitivamente los recuerdos de esta corta pero entretenida programación se perdieron en los rayos catódicos de la historia volviéndose más bien un cameo cómico que veríamos más tarde repetido muchas veces como sátira como “Catman“. Pero el señor West continuaría su labor y se reinventaría una vez más para alcanzar a las nuevas generaciones por medio de la irreverente caricatura Family Guy dándole la voz al alcalde del pueblo de Quahog.
La reinvención fue lo que logró que este ilustre personaje no solo se quede en nuestra memoria como el colorido Batman sin abdominales de la televisión, el señor loco que baila el “Bati-twist” en Los Simpsons si no también como el infame director de Pete y Pete o el extravagante alcalde de Padre de Familia. Para muchos él será siempre el primer Batman, el único actor que lo interpretó en la gran pantalla y en caricaturas y el único en compartir la estatura de este personaje según los comics (1 metro y 88 centímetros).
La clásica voz de súper héroe se ha apagado pero nos deja su legado lleno de colores, onomatopeyas y una señal en el cielo nocturno de la ciudad Gótica de nuestros recuerdos.