Soy Lorena tengo 14 años y mi hija 6 meses imagen

Ojalá podamos ayudarle a Lorena la niña de 14 años que es madre de un bebé que ahora tiene 8 meses

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

POR: JUAN MANUEL CASTILLO ZAMORA

Ahí la vimos, entre la multitud, tez morena clara, estatura baja, pelo largo y con una mirada que reflejaba una profunda y añejada tristeza. Mecía a un bebé de seis meses, lo sostenía con apacible ternura, le hablaba y consolaba su llanto.

Era un viernes de Cuaresma, noche de concierto de marchas fúnebres en la parroquia de Candelaria, 13 avenida y 1ª calle de la zona 1. Mi esposa y yo preguntamos por unos guantes blancos, para mi hija y para mí.

¿Es tu hermanito? Indagó mi esposa con ingenuidad, la respuesta nos dejó boquiabiertos, fue dolorosa como un dardo envenenado lanzado sin piedad a nuestras entrañas: “es mi hijo”, nos respondió, con timidez.




Por supuesto que quisimos saber más ¿Qué edad tienes? – 14 años murmuró casi para sí. ¿Y el bebé que edad tiene? – 6 meses. Sin decir nada +Lorena se alejó, quizás por temor o porque sencillamente se sintió incómoda o intimidada.

Tristemente ella no es la única niña que vive este drama. Solo en 2016, otras 2 mil 100 menores de edad entre los 10 y 14 años se convirtieron en madres, de acuerdo a cifras Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR).

Lorena es una más a esa macabra estadística de niñas que son madres y cuyos destinos las obligan a sustituir las muñecas por los pañales y los cuadernos por los biberones.

Muchas otras preguntas surgieron en el momento ¿Quién es el padre? ¿Algún familiar? ¿Es acaso un menor de edad? Las respuestas están en la mente de esa niña y quizás nunca sean compartidas a las autoridades.

Lo cierto es que ninguna niña debiese ser madre en simultáneo y que un embarazo a esa edad casi siempre es producto de un abuso sexual. Cuánta tristeza nos dio a mi esposa y a mí . Vimos en Lorena la misma inocencia que encontramos en nuestra hija y nos resulta doloroso e inconcebible pensar en un desenlace así para ella.




Esa noche Lorena se perdió entre la algarabía de la compra y venta de enseres de Semana Santa, se esfumó como un melancólico suspiro. Tiempo después y tras indagar con personas dedicadas al mismo menester obtuvimos un número telefónico. Al otro lado del auricular una madre temerosa, desconfiada con más preguntas que respuestas atendió la llamada.

Fue un primer acercamiento para romper el hielo y para generar confianza. Nos deja esperanza. Ojalá podamos ayudarle a Lorena la niña de 14 años que es madre de un bebé que ahora tiene 8 meses.

+Nombre ficticio 

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