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No importa si todos a su alrededor lo hacen así, sea usted la diferencia. Preocúpese por hacer bien su trabajo: no hacerlo bien significa que el pueblo le paga por nada. Asegúrese de que Guatemala, no su bolsillo personal, quede mejor después de que usted llegó. No haga su mínimo esfuerzo sino el máximo, para sacar al país VERDADERAMENTE adelante. Piense que es SU RESPONSABILIDAD y no la de otros.

Deje de pensar que todo en Guatemala es como usted lo conoce. En todos sus kilómetros, Guatemala esconde carencias insospechadas así que no piense que lo sabe todo, porque probablemente no es cierto. Ya deje de ignorar los problemas del país repitiendo frases ignorantes, excluyentes e irresponsables. La realidad sigue existiendo aunque no usted no la quiera ver. 

No haga negocios fraudulentos, aún cuando crea que nadie se dará cuenta o que nadie sale perjudicado. Esa es la mentira más tonta de todas: es obvio que todos salimos perjudicados.

Aunque sus antecesores hayan hecho peores cosas, eso no le da derecho de infringir la ley, de torcer voluntades o de proteger la corrupción. Sea honesto con sus palabras: no engañe, no mienta, no insulte, no provoque. La corrupción no solo se mide en la cantidad de dinero ilícito que perciba también en la cantidad de promesas incumplidas en campaña.

Por favor, no trate de salir de pobre con el Estado. Si quiere tener mucho dinero: trabaje por él, de forma honrada. No use los recursos que son para educación, seguridad, transporte, salud y tantas otras prioridades que van años luz antes que su nuevo apartamento en zona 14 o que mandar a sus hijos a estudiar al extranjero. Estar sirviendo en el Gobierno es para servir a la patria no a usted mismo. Saque de su léxico el “que aproveche que está allí” porque desde allí empieza la corrupción.

Usted sabe lo que ha hecho bien y lo que ha hecho mal. Deje de enojarse porque las personas dejaron de aceptar sus “equivocaciones”, todos tenemos el derecho de exigirle y usted la obligación de rendir cuentas, como en todo trabajo normal.

Yo ya me cansé de hablar de política, pero me cansé más de verlos a ustedes odiar a Guatemala tanto que están dispuestos a saquearla con tal de sacar provecho propio, así que hágame el favor y deje de robar. 

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