Por qué el 2018 es un año de oportunidades imagen

Un año representa otros 31 millones de segundos adicionales para escribir nuestra historia. Debemos saber que muchas de nuestras metas son solo el medio que nos conducirá a un fin.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Trescientos sesenta y cinco días le tomó a la tierra girar alrededor del sol, es decir que fueron 8 mil 760 horas, lo que también equivale a 525 mil 600 minutos o a 31 millones 536 mil segundos. ¿Cuánto tiempo tuvimos para alcanzar nuestros objetivos durante el concluido 2017? Seguramente el suficiente. La pregunta es ¿Qué hiciste con las oportunidades concedidas?

Cada año solemos trazarnos metas, a veces son superficiales y otras no tanto. Las más comunes suelen ser: perder peso, iniciar una rutina diaria de ejercicios, aprender otro idioma, comprar ese objeto que tanto anhelamos. Pero ¿Qué profundidad y compromiso suelen haber en estos cuasi infantiles deseos?

¿Qué estamos dispuestos a hacer para aprender otro idioma, terminar esa molesta tesis o llevar una vida más saludable? ¿Cuál es nuestro compromiso? Solemos trazarnos metas como fines últimos, sin entender que ciertos objetivos son solo el medio y no el fin.

Si compramos la casa que tanto anhelamos, después de tenerla… ¿Qué sigue? Podemos incluso llenarla de muebles y electrodomésticos pero ¿Qué pasa sí carece de calor humano o si le hace falta unión familiar?. Si es tan grande y tiene tantos cuartos que solo distancia a nuestro familia ¿Sirvió de algo? Quizás esa trascendental meta solo nos conduzca a un punto de no retorno, y termine de separar a los nuestros.

Un año representa otros 31 millones de segundos adicionales para escribir nuestra historia. Algunos dicen que son otras 365 oportunidades. Lo cierto es que valor del tiempo es muy relativo, pues es distinto para cada ser humano.

No es lo mismo un año para un neonato que para un treintañero o un octogenario. El primero apenas inicia un camino, el segundo probablemente ha llegado a la mitad del mismo y tiene la madurez suficiente para discernir entre lo bueno y lo malo, mientras que el último quizás espera con paciencia ser llamado a otro plano.

El valor del tiempo

Mi papá solía decirme, estoy seguro de que lo parafraseaba de alguien pero aún no sé de quién: si quieres saber el valor de un año, pregúntale a un estudiante repitente, si quieres saber el valor de un día, pregúntale a un enfermo que anhela poder despedir de su familia.

Si quieres saber el valor de un minuto, pregunta a un sobreviviente de un accidente, si quieres saber el valor de un minuto pregunta a una persona que haya perdido un tren que lo llevaría a una importante cita y si quieres saber el valor de una fracción de segundo, pregunta al medallista de plata de los cien metros planos e incluso al cuarto lugar.

No estoy tan seguro si era exactamente de esa forma en la que me lo decía mi viejo, pero me parece haber entendido el concepto. Pero más allá de la emoción de la cuenta regresiva de un año que a cada quien le habrá dado un balance distinto ¿Por qué el 2018 es un año de oportunidades?

En principio porque si lees estás retorcidas letras es porque sobreviviste al conteo de la media noche, por lo tanto estás con vida, en un país donde mueren más de 5 mil personas por año solo en hechos de violencia.

En segundo lugar porque en efecto podrás detenerte, inhalar un poco de oxígeno y repensar en lo que has hecho de forma incorrecta. Quizás sea el momento oportuno para dejar a esa o ese amante que tienes, que le da placer y emoción a tu vida, pero que te ha separado de lo realmente importante: tu pareja y tus hijos.

Cada enero nos sirve para ver hacía atrás y repensar lo que hacemos bien y mal. Lo importante es saber que las oportunidades no vendrán si no las buscas y que quizás la gran mayoría de nuestras metas serán solo el medio que nos acerque a un fin.

El estudiante segundo de medicina deberá fijarse como meta completar con éxito su año académico, a sabiendas que esta meta será solo un paso de muchos que deberá dar y que incluso su graduación no deberá por ninguna razón ser la culminación de su camino.

Ni siquiera lo será el postgrado, ni la jefatura de residentes, quizás su camino nunca terminará, pero si es feliz durante ese viaje y salva vidas durante el mismo, esto será una señal inequívoca de que lo hace bien.

No está mal querer perder de peso, pero que sea para iniciar el interminable camino a llevar una vida más saludable y no una licencia para empezar con un desorden alimenticio el próximo noviembre, cuando arranque la época prenavideña.

Es importante fijarse metas, pero saber que estás serán solamente el medio y no el fin. Aprender otro idioma no deber ser el fin, comprar el auto nuevo y la nueva consola de video juegos mucho menos. La pregunta obligada para conocer nuestros propio camino deberá ser y ¿Después de mi objetivo qué sigue?

Cuando nos fijemos nuestras metas y las entendamos como medios y no como fines y en ese proceso seamos felices, lo habremos hecho mejor que antes. Gandalf, en . la primera parte de la trilogía del señor de los anillos dijo: “sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado”. Y vos ¿Ya estás claro de los medios que has de alcanzar para acercarte a ese fin? 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte