Ni todos católicos ni todos corruptos, ¡no hay que generalizar! imagen

Considero que generalizar siempre ha sido un problema que no hemos solucionado como sociedad así como sacar las cosas de contexto y mezclar “peras con manzanas”.

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Los comentarios recibidos por un artículo que publiqué hace unos días con relación a la “Procesión de la Poderosa Vulva”, la ofensa a la religión católica y la participación de la PDH, generó diversos comentarios y debates. Sin embargo, un argumento llamó mi atención. Literal esto decía: “Todos estos católicos ahora se suman al Pacto de Corruptos para destituir al PDH”. Un grupo de personas nos ha querido subir a los católicos al mismo barco que los diputados que conforman el denominado Pacto De Corruptos. La razón: una postura similar con relación al Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, y su paseo por la polémica manifestación “feminista”. Esta comparación y afirmación es ridícula.

Creo que hay varios puntos que tenemos que aclarar. Esta “comparación” la realizan ciertos grupos de personas con el afán de desprestigiar la indignación que ha causado esta ofensiva marcha a la religión católica y a otra religiones que también se han pronunciado al respecto. Considero que generalizar siempre ha sido un problema que no hemos solucionado como sociedad así como sacar las cosas de contexto y mezclar “peras con manzanas”.




La religión católica no tiene nada que ver con el Pacto de Corruptos. Es ridículo. Que ciertos diputados (seis para ser exactos: Javier Hernández, Estuardo Galdámez, Luis Azmitia, Felipe Alejos, Marco Pineda, Julio Lainfiesta y Delia Bac) que figuraron en el denominado Pacto de Corruptos hayan citado al Procurador de los Derechos Humanos y compartan, de cierta forma, la indignación de los católicos por tal marcha no significa que los católicos apoyen el Pacto de Corruptos. No significa que todos los diputados del Pacto de Corruptos sean católicos. Si los diputados del Pacto de Corruptos fueran católicos, eso tampoco significaría que todos los católicos son corruptos, así como no todos los católicos son diputados, ni todos los diputados son corruptos. ¿Ven cuál es el problema – y la ridiculez implícita – en la generalización? 

Cada grupo manifiesta y lo hace desde su postura con los recursos que tiene. La Iglesia a través de la Conferencia Episcopal difundió un comunicado en el que cuestionaba a Jordán Rodas por su participación en la manifestación. El Congreso, a través de seis diputados, ha citado al funcionario para que explique la razón de su presencia en la Plaza de la Constitución el 8 de marzo, cuando organizaciones feministas celebraban el Día Internacional de la Mujer. Son dos asuntos que si bien se relacionan entre si, nada tienen que ver el uno con el otro. No mezclen peras con manzanas. Religión y política no se mezclan, la historia nos lo ha demostrado. 




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