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Por: Ana Fresse

En Guatemala cada día hay una noticia de moda ahora es la fuga de Marixa Lemus, La Patrona, el 10 de mayo; una despiadada mujer líder de una banda de secuestradores y asesinos integrada por ex agentes de la PNC, y quien cumplía una condena de más de 94 años de prisión.



Imágen dca.gob.gt

Me surge la pregunta: ¿Hay corrupción en el sistema penitenciario? Obvio, una mujer presa en el Mariscal Zavala que sale disfrazada de guardia caminando así como así, tuvo que ser ayudada. Hay corrupción y desde hace décadas; el ministro de Gobernación Francisco Rivas lo sabe y de sobra, lo que pasa es que no se hace nada al respecto.

Como ejemplo, traigo el pasado al presente

El 18 de febrero de 1997, trabajaba como reportera para Siglo XXI, escribí una nota: “En presidios los reos dictan las reglas”, recuerdo que visité las granjas Canadá en Escuintla; Cantel en Quetzaltenango, la de Puerto Barrios y la cárcel de Chimaltenango; además de pasar por Pavón, Santa Teresa y el Preventivo de la zona 18.

Y lo que se reporta hoy, es lo mismo que encontré hace 20 años. En aquel entonces el director de Canadá era Hugo Nájera y me dijo: “No podemos controlar a los reclusos, no tenemos equipo ni elementos. Los reos se autogobiernan y manejan la vida en las cárceles. En sintonía, Luis David Sánchez, subdirector de la Granja de Puerto Barrios aceptó: “La corrupción es un ingrediente más que hizo caer las cárceles en manos de los reos”.

Imagínense que el viceministro de Gobernación, César Pantaleón, en 1997, informó que habían encontrado sobrevaloración en los alimentos y aceptó que ese dinero podría utilizarse para mejorar el sistema de seguridad de las cárceles. Y al entrevistar a reos abiertamente me decían que tenían el control de las cárceles. Ahora bien, en esa época no había tantos pandilleros.




Un año más tarde hice otras notas. Una de ellas, la del 31 de enero de 1998, publicada en elPeriódico: “El Sistema Penitenciario podría ser intervenido”. El ministro de Gobernación de la época Rodolfo Mendoza sostuvo: “Consciente de la corrupción que priva en el SP y del poder que ejercen los reclusos sobre las prisiones contemplo la posibilidad de intervenir las cárceles del país”. Imagínense desde hace cuánto tiempo y seguimos igual.

Ya había beneficios desde entonces a cambio de dinero que recibían los guardias. En aquella época se reportó que en el Preventivo de la zona 18 se cotizaba una botella de Whisky en Q300; una de Sello de Oro Venado Especial en Q150. Una piedra de crack costaba entre Q40 y Q50, y el colmillo de coca unos Q50. Los reos se agrupaban, en los que tenían más recursos económicos, los más peligrosos y los otros eran los que limpiaban. No ha cambiado nada.

Entrarle con “huevos”

Ante la fuga de La Patrona, el ministro de Gobernación Francisco Rivas, tomó la decisión de destituir a Nicolás García Fuentes, quien fungió hasta el 11 de mayo como director del Sistema Penitenciario, a la vez responsabilizó a los jueces de las decisiones de adónde son llevados los reclusos. Se lavó las manos.




Mi punto es, el recién destituido Nicolás García Fuentes había sido funcionario del Sistema Penitenciario durante los gobiernos de Álvaro Colon y Otto Pérez Molina. En el 2009 fue Inspector General del SP y, en 2010, fue Subdirector General, hasta que fue removido por reorganización. ¿Por qué entonces el ministro Rivas nombró a alguien que ya sabía el teje y maneje de la institución?

Si la corrupción en las cárceles y el control por parte de los reos es de décadas y su personal ya sabe cómo operar corruptamente, pues ¿acaso no es atractivo lo que les pueda pagar un recluso que quiere irse a casa, o bien, que quiere droga, alcohol, celular y otras prebendas?

Nicolás García sabía cómo funciona la cosa en presidios y el ministro también. Recordemos, que el antecesor de Nicolás García era Luis Carlos De León Zea, destituido por el Rivas el 21 de julio de 2016.

En la administración De León Zea se vivió una de las peores masacres en Pavón donde asesinaron al popular y supuestamente intocable reo Byron Lima Oliva (quien cumplía condena por asesinato de monseñor Juan Gerardi). En total se registraron 14 muertos y una modelo que estaba en la cárcel de “visita”.




El sistema penitenciario necesita una reorganización urgente, donde los reos cumplan sus sentencias, sean rehabilitados y dejen de ser consentidos, porque todos sabemos que como consecuencia de la corrupción en presidios los presos tienen una serie de beneficios, además de tener el control de las cárceles y hacer lo que quieran dentro de ellas.

Señor ministro Francisco Rivas ¿cuántos reos más se fugarán durante su gestión aparte de La Patrona? Creo que se habían ido cinco pandilleros. ¿Cuántos asesinatos más tendrán que registrarse antes de que se inicie una reestructuración de la institución? No se puede nombrar a gente que ya sabe cómo funciona el Sistema Penitenciario. En línea directa usted es responsable.

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