La pobreza me bate, el orgullo me levanta: La historia de Mercedes, un sueño hecho realidad imagen

Cuando su madre, doña Salomé de Salán, estaba en el lecho de muerte, le pidió a Mercedes que le hiciera una promesa: que pasara lo que pasara, construiría su casa.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Mercedes Salán trabaja todos los días como cultura de belleza en un salón de la ciudad. La belleza ha sido su oficio desde hace más de 24 años. Basta con verla para sentir su espíritu fuerte, su determinación. Escucharla contar su historia confirma el alma de mujer guerrera que tiene.

A sus 47 años, Mercedes es de esas guatemaltecas que son el eje del hogar. Es viuda de su último marido desde hace 20 años. Ella sola ha sacado adelante a sus tres hijos: Néstor de 28, Juan Alfonso 26 y Herbert de 19. También es abuela de 8 niños.




Una covacha

Hace trece compró un terrenito en Aldea Cuchilla en Boca del Monte, Santa Catarina Pinula. Construyó en él lo que llama mi covachita. Ahí vivía con sus hijos. Sin embargo albergaba el sueño de, algún día, construir un techo de verdad. La promesa que hizo a su madre en el lecho de muerte ha sido el motor que cada día la empuja.

El terreno Lo compré a puro cuchubal.




No es fácil

El proyecto de construir casa, para una mujer sola, no es asunto ligero. Los recursos son escasos y en un país como el nuestro se encuentran más obstáculos que oportunidades. Pero Mercedes no flaqueó. Indagó, se informó y se atrevió a contraer deudas.

Todo tipo de valentías

Ha sido valiente. Desde asumir deudas, desmantelar su covacha, vivir al principio de la posada de su familia, hasta dormir a la intemperie en la obra. Cuando ya había techo, aunque le tocara vivir entre materiales, Mercedes se trasladó a vivir a la obra. No había piso, ni ventanas, ni balcones, ni servicios. Pero estaba en su casa.

El proceso

Después de la muerte de su mamá, supo de ciertas facilidades que otorga una cementera del país. Orientada por una ejecutiva del lugar, tramitó el primer financiamiento en Mi Cope. La garantía es el terreno. El apoyo de la cementera funciona así: al llevar una factura proforma de todos los materiales necesarios para construir y la licencia vigente con la dirección física, le otorgan un código. Con este código quien construye su vivienda obtiene un descuento.

Para empezar esta aventura, Mercedes buscó financiamiento en 4 fuentes distintas:

Elektra, Génesis, Micope y más adelante su hermano también le hizo un préstamo. Como garantía presentó el título de su terreno y con el tiempo también entregó el título de su vehículo. Tiene apostada la vida y sus bienes en este proyecto, y además de sentirse feliz, se ha demostrado a sí misma que es capaz de sacar adelante una tarea que antes, la consideraba titánica.

Al principio trabajaban en la construcción su pareja, David González, quien ha sido de apoyo incondicional para ella, y 3 ayudantes. Pero los recursos menguando y él se ha quedado solo sacando adelante la obra. Pronto estará finalizada.

Los plazos de las deudas varían, los pagará durante varios años. Pero tiene la certeza de que con su trabajo, lo logrará.

El cheque de mi sueldo se va completo para pagar los préstamos, las propinas son para vivir. Pero habrá valido la pena.










Creer en mí

Se he mantenido sola y sola ha sacado adelante a sus hijos. En este proceso Mercedes construyó su temple. Es el que la llevó a donde está hoy.

Nunca he dependido de nadie.

Asoma la muerte

El 6 de diciembre del 2011, su hijo Juan Alfonso murió víctima de la violencia. Fue asesinado. Este fue, según cuenta, el golpe más fuerte que le ha tocado afrontar. Para Mercedes, este hijo que ya no está es un ángel que la acompaña y motiva a seguir adelante. 

Vivir sin él no ha sido nada fácil.







La adversidad fortalece

En medio de la tarea diaria de sacar adelante a su familia, se le han presentado dificultades. La muerte de su hijo, un accidente en el que fue atropellada y un robo en la obra, no la han detenido. Al contrario, las adversidades la han fortalecido.

Siento gran satisfacción conmigo misma, si uno se lo propone, a pesar de los tropiezos, despiertan las ilusiones, cada día se da un paso y, contra viento y marea se va logrando el sueño.

Su nuevo hogar, de 2 niveles, tiene sala, comedor, cocina, 2 baños, 2 dormitorios, 1 patio, lavandería y garaje. Mercedes está feliz e ilusionada.

gratitud ante todo

Mercedes está inmensamente agradecida. Con Dios, con su familia, con su pareja. Especialmente agradece a Daniela de la Fuente, su empleadora, por creer en ella. Inyecta motivación a su gente, las hace creer en ellas.

Daniela es canal de bendición para muchas familias, especialmente para la mía. Ella y su hermana Ceci han sido 2 parales, 2 columnas, para perseguir este sueño.

Agradece a su hermana Rosamaría, quien le dio posada durante 6 meses. A su padre, don Francisco, quien tiene en casa viviendo a su hijo Herbert y en cuya casa están guardadas sus pertenencias. También a su hermano Juan Luis, quien también le hizo un préstamo cuando lo necesitó para continuar.

Cuide su trabajo, es su marido, es quién le da comer.

Doña María Salomé Salán.

Pronto estará instalada con los suyos en su hermosa casa. Recibirá al año que viene en ella. 

Mercedes Salán es una mujer que nos muestra cómo es posible alcanzar sueños si ponemos la vida en ellos. 

  

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