La decisión, el comisario W.P. Chanán regresa imagen

Francisco Alejandro Méndez regresa a Relato con una nueva novela policíaca. Esta es la primera parte.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

El comisario Wenceslao Pérez Chanán la consideró una mujer sumamente hermosa desde el momento cuando la vio por vez primera durante su captura. Ahora, en breves momentos la volvería a tener frente a él, ya que estaba a punto de sostener un interrogatorio, fundamental para esclarecer su culpabilidad o inocencia, solicitado por el propio juez de sentencia.

Enio y Fabio la conducían a la sala de interrogaciones tras concluir una larga jornada en la torre de tribunales. El comisario Wenceslao Pérez Chanán permanecía sentado en una silla un poco más alta de la que permanecía del otro lado de la pequeña mesa, en la que en breve, la acusada se sentaría a responder por las imputaciones que la señalaban como una triple homicida. Wenceslao estaba muy ansioso. Su sudor resbalaba por su cuerpo y hasta atravesaba el uniforme completamente planchado que lucía. Su mano derecha permanecía impregnada por restos de miel que le dejaron los manís garapiñados que había devorado con ansiedad.

Al comisario no le incomodaba en lo absoluto el interrogatorio a Giorgianna de las Torres viuda de Ubiergo. Ni siquiera porque pertenecía a una de las familias prácticamente “dueñas” del país; tampoco porque ella era la esposa de uno de los mejores amigos del ministro de Seguridad y justicia y menos aún por su inconmensurable belleza; lo atractiva que lucía a pesar de los señalamientos de asesina; su garbo y su interés para que se esclareciera la inocencia que alegaba. Wenceslao sudaba a chorros y permanecía complemente nervioso porque era la primera vez que se encontraba presto a decidir si una culpable iba ser absuelta o una inocente sería juzgada sin fundamentos.

El interrogatorio con Giorgianna, conocida en los medios de comunicación como Doña Giorgi, una benefactora del arte en el país, mujer intrépida, se desarrollaría en el palacio de la policía nacional. El pasado de Giorgi no tenía muchos registros, solamente que una vez había sido seleccionada del equipo nacional de tiro con pistola. Giorgiannna de las Torres era una mujer altruista: pertenecía a todos los clubes de beneficencia y era una activista en pro de los niños discapacitados.




A pesar de la insistencia de su padre, Giorgianna había renunciado a la presencia y asistencia de un séquito de abogados que le habían contratado para el juicio. Ella los descartó desde el momento que conoció que el interrogatorio se realizaría con el comisario Wenceslao Pérez Chanán. Ella recordaba que cuando la capturaron en su casa de habitación, ubicada en el barrio Las Conchas, uno de los más exclusivos del país, Wenceslao se había comportado como todo un caballero. En esa ocasión, y a pesar de que Giorgianna acababa de atravesar por una situación sumamente difícil para su vida, había sentido que alguien le estaba dando su lugar y la comprendía como ninguno. Por eso mismo había accedido a la petición del juez de sentencia de someterse al interrogatorio con ese policía regordete, moreno y sudoroso. Todo el resultado del interrogatorio Giorgianna lo dejaba en manos de Dios y de la suerte. (Lea el viernes 9 el siguiente episodio).

Ilustración: Tenshi Arts 

BLOG El comisario va a la universidad POR Francisco Alejandro Méndez

Periodista, catedrático universitario regional, pero antes que todo, escritor. El Comisario Wenceslao Pérez Chanán es su personaje principal, entre una larga lista de libros que exploran la novela negra guatemalteca. Lea la novela anterior en este enlace 




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