“Soy gente pequeña que sueña en grande”, es la frase que identifica a Rosa Idalia Aldana, una profesora de preprimaria y catedrática universitaria, que se ha convertido en la vocera de las personas discapacitadas en nuestro país.
Con un metro y 10 centímetros de estatura, Rosa Idalia o “La Chochi” como le gusta que la llamen, se considera una mujer soñadora y luchadora. Dice que sin importar la situación en que se encuentre, siempre se dice a sí misma yo puedo. Desde niña siempre se repetía lo mismo para lograr salir adelante y luchar contra las adversidades que marcaron su infancia y adolescencia.
“La indiferencia y la poca seriedad en el trato de las personas con discapacidad, así como la falta de oportunidades y lugares adecuados para atender nuestras necesidades especiales, se han convertido en mi principal motivación para trabajar por la gente pequeña y los discapacitados de mi país”, comenta.
Desde niña soñó con ser maestra y estudiar en la universidad. Ahora su principal meta es llevar el mensaje de las personas con discapacidad en búsqueda de respeto, unidad e igualdad de oportunidades.
Recuerda que muy joven tuvo que cuidar a un niño llamado Juan Carlos, quien llenó de ternura su mundo. Le contaba historias y le enseñaba a leer y escribir. Fue así como supo que su primera misión en la vida sería ser educadora.
Rosa Idalia nació en Izabal con el trastorno genético de la acondroplasia. Su infancia no fue nada fácil, algunos niños se burlaban de ella, pero comenta que gracias al apoyo de sus padres y su familia nunca desmayó.
Entre las anécdotas de los retos diarios que ha tenido que pasar, recuerda el hecho de tener que abordar un bus, utilizar una ventanilla en un banco o para hacer un trámite, manejar un vehículo o simplemente usar un teléfono público, pero dice que siempre se las ha ingeniado y nunca ha dicho “no puedo”.
de educar niños a universitarios
Al comenzar su trabajo docente, enseñaba a niños en su mayoría, de su misma estatura. Luego ingresó a la Universidad de San Carlos para estudiar ciencias de la comunicación. El primer día sintió temor al tener que desenvolverse en una casa de estudios tan grande y con tanta gente, pero poco a poco se ganó el corazón de sus compañeros y maestros, y ante todo se propuso estudiar muy duro y demostrar su gran talento para la comunicación. Gracias a su esfuerzo, dedicación, y entusiasmo se graduó como licenciada y fue aceptada como catedrática en la Escuela de Ciencias de la Comunicación.
Ella es fundadora de la Asociación Gente Pequeña de Guatemala y ha recibido capacitación en diferentes países del mundo para apoyar a niños y adultos con acondroplasia en nuestro país, aunque señala que no existe un registro oficial de casos y es a través de las redes sociales como han podido contactarse con algunas personas. Trabaja también en varios proyectos con la Red Nacional de Personas con Discapacidad, la Fundación para Niños Guatemaltecos con Sordoceguera y apoya a instancias que trabajan en favor de los derechos de los discapacitados.
pero ¿Qué es acondroplasia?
Es un trastorno genético que afecta al crecimiento óseo y causa el tipo más común de enanismo, es el responsable del 70% de los casos en el mundo. Esa condición se manifiesta durante el desarrollo fetal y la niñez, y afecta los tejidos cartilaginosos que se convierten en huesos, excepto en la nariz y las orejas.
Este es un trastorno que se desarrollo de forma lenta, especialmente en los huesos más largos como brazos y piernas. La altura máxima que alcanza una persona con acondropolasia es de 1 metro 34 centímetros.
Rosa Idalia Aldana promueve actualmente los 12 consejos de las personas discapacitadas para todos los guatemaltecos, te los compartimos:
1. Necesitamos las mismas cosas que todo el mundo, principalmente respeto.
2. Concéntrate en nosotros como personas, no en nuestra discapacidad.
3. Por favor, pregunta antes de intentar ayudarnos y cómo puedes hacerlo.
4. Te pedimos que te des la oportunidad de conocernos.
5. Nuestros aparatos auxiliares como sillas de ruedas, muletas y bastones, nos ayudan a vivir mejor, no los veas como un estorbo.
6. Los perros guías son animales de compañía y trabajo, debidamente entrenados para atender a personas no videntes, por favor, no los toques sin pedir permiso antes, ya que puedes interrumpir su trabajo y poner en riesgo la vida de una persona.
7. Tomamos nuestras propias decisiones, firmamos nuestros propios documentos, votamos, somos voluntarios, trabajamos, pagamos impuestos y tenemos una vida como cualquier persona.
8. Solo porque soy ciego, no significa que soy sordo.
9. Solo porque soy sordo, no significa que soy ciego.
10. Solo porque uso silla de ruedas no significa que no puedo sorprenderte.
11. Todas las personas somos iguales, pero tenemos capacidades distintas, lo importante es respetarnos y aceptarnos como somos.
12. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
“Estoy totalmente de acuerdo en que las personas cuiden su apariencia y se esmeren por verse bien, pero también hay que cultivar el interior y el espíritu, ya que al final es lo que perdura”, Rosa Idalia Aldana.
