Migración lunes 4 de diciembre: me pidieron Q500 por darme cola mientras mi amigo hizo 7 horas de fila porque no quiso pagar.
A esto le sumamos un “fallo informático” que desde adentro se resumía a una impresora vieja y desfuncional que tienen que compartir todos los trabajadores de la oficina que emite pasaportes. Parece que se burlaran de nosotros a propósito o que simplemente se esforzaran a hacernos la vida de cuadritos.
¿Quiere quejarse? Ni se moleste. No hay papel ni lapicero en una cajita tan abandonada como las normas de calidad en el sistema de emisión de pasaportes. El trámite (incluso sin tramitador) no es gratis. Y aunque lo fuera, quien sea responsable de dar el servicio debe hacerlo de manera excelente. Siempre. Todos los días. Todos los empleados.
Mientras tanto, no nos conformamos. No decimos “ni modo”. Exigimos. Y seguiremos exigiendo que a quien le pagamos haga bien su trabajo.
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