Emprender en familia, ¿qué cosas hay que tomar en cuenta? imagen

Beneficios y riesgos de las empresas familiares, y la necesidad de mantener las relaciones afectivas a pesar de problemas en el negocio.

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En países como en nuestro en los cuales las familias suelen ser cercanas, la gente se ve a menudo y la cultura familiar es unida; emprender en familia surge como una opción viable. Esto puede traer muchos beneficios, sin embargo, pueden surgir complicaciones que hay que tomar en cuenta antes de tomar la decisión de hacerlo. 

Beneficios

Existe una gran cantidad de oportunidades del emprendimiento en familia, la principal a mencionar es la confianza. Uno suele tener fuertes lazos de confianza con las personas con las que ha crecido, por lo que es más probable que uno entre al negocio sin el miedo a ser transgredido por la otra persona. De la misma manera, el nivel de conocimiento personal que se tiene de cada uno de los miembros de la familia, facilita la distribución de tareas, ya que cada quien conoce sus cualidades y las de los demás. Algo muy importante a tomar en cuenta, es que personas que crecieron en el mismo entorno familiar son propensas a compartir objetivos, principios y valores, lo que facilitará la proyección de estos a la empresa y la manera en la cual se pueden poner en práctica. Finalmente, algo que simplifica la vida de cualquier emprendedor, es el entendimiento que se le da en el hogar al negocio y a las horas que este conlleva, ya que al ser un negocio familiar no se percibe como algo aislado del círculo familiar y la comprensión aumenta.



Fotografía obtenida de Pixabay

Riegos  

A pesar de todos los elementos positivos que pueden resultar del emprendimiento en familia, hay diferentes complicaciones que pueden surgir a medida que el negocio se desarrolla. Por ejemplo, pueden darse pleitos y confrontaciones en el ámbito laboral que trasciendan este y se llevan “a la mesa”, esto sucede cuando un disgusto en la empresa crea una discusión personal entre los miembros de la familia, que complica su resolución. Por otro lado, a muchas personas en este tipo de emprendimientos, se les dificulta exigirles a los miembros de su familia con la misma firmeza que se haría en relaciones puramente profesionales, ya que el cariño que hay dentro de un núcleo familiar hace que se vea la exigencia laboral como una falta del mismo. Finalmente, el jugar dos roles distintos dentro del mismo grupo de personas, puede ser algo que las personas perciban con cierta dificultad, ya que en determinadas situaciones hay que dejar el rol de “padre” o “hermano” y volverse “gerente”, “jefe” o “representante legal”.



Fotografía obtenida de Freepik

Consejos de empresas familiares 

A pesar de la gran cantidad de cosas que pueden salir mal a la hora de emprender, la familia siempre es nuestro mejor aliado. Al hablar con varias empresas familiares guatemaltecas, se descubrió que existen ciertas precauciones que se pueden tomar para evitar un conflicto o un deterioro relacional si se toma la decisión de hacer este tipo de negocios. Primero, es importante que antes de abrir operaciones, se detalle por escrito las responsabilidades de cada miembro, así como la remuneración económica que le toca a cada uno. Asimismo, la actitud con la que se inicia la realización de un sueño empresarial, tiene gran peso sobre el éxito futuro del proyecto, si se comparte por todos los miembros del equipo. De la misma manera, es crucial discutir de antemano la forma en la cual se manejará el negocio con la inclusión de futuras generaciones y quién tiene la última palabra en los temas de gran peso. Finalmente, es necesario tomar en cuenta que los lazos familiares siempre van antes que los contratos laborales y que, en el fondo de cada asunto, es importante favorecer las decisiones que fomenten la unión familiar, aunque en el momento no se cree que sea lo mejor para la empresa.

En nuestro país, existen muchos casos de empresas que por problemas en el ámbito familiar, se disolvieron; ya que las personas que quedaron a cargo de ellas no encontraron la manera de ponerse de acuerdo. Estas historias las oímos frecuentemente, sin embargo, pocas veces se relatan las vivencias de familias que en el afán de hacer que el negocio prosperara, pusieron en riesgo sus relaciones personales, perdiendo algo mucho más valioso de lo que la recompensa económica pudo traerles, los lazos familiares. Trabajar en familia, puede ser realmente difícil pero estoy convencida de que no hay costo mas grande que romper un vínculo afectivo con personas que nos conocen desde que no éramos nada más que unos niños. 



Fotografía obtenida de Freepik

La familia es el elemento más importante de nuestra cultura guatemalteca, por lo que es trascendental que no permitamos que las ambiciones y las preocupaciones económicas, afecten la unidad dentro del hogar y que podamos trabajar con las personas que más queremos, sin perder la capacidad de limitar el trabajo a la oficina y de compartir como familia sin dejar que nada pueda de afectar la simpleza de sentarse con los parientes a disfrutar de una plática que por ser tan insignificante, está llena de significado. 

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