Guatemala es un país caracterizado por el color, desde nuestros paisajes, hasta nuestras tradiciones. Esta es la historia de un joven artista, que con su manera de ver el mundo ha logrado plasmar lo que tiene a su alrededor. Un amante de las personas y de la singularidad que las hace humanas, alguien que con autenticidad ha logrado crear una necesidad artística.
ACERCA DE EMILIANO
Emiliano empezó en el arte cuando era muy pequeño, recibió sus primeras lecciones artísticas a una edad muy temprana. Su madre siempre lo apoyó y procuró rodearlo de un ambiente que lo ayudara a desarrollar sus habilidades. Él llevaba su cuadernito a todos lados y siempre dibujó lo que le gustaba en el momento. Todos a su alrededor lo conocían como “el dibujante”. Al entrar a secundaria en el Colegio Internacional Montessori, empezó a ponerle énfasis al arte; ya que este es muy importante para la institución. Curiosamente, perdió la clase de Artes Plásticas, ya que se esforzaba tanto que nunca daba sus obras por terminadas en el tiempo establecido.
Cuenta que nunca pensó dedicarse exclusivamente a esto, sin embargo, a los 16 años vendió su primer cuadro y fue allí donde descubrió el potencial de su pasión. Durante una exposición escolar, la abuela de una compañera le ofreció dinero por una de sus obras. Emiliano se sorprendió mucho y cuenta que en realidad no quería venderlo, le gustaba mucho; por lo que le puso un precio inaccesible. A pesar de esto, posteriormente descubrió el vendedor que había dentro de él y aprendió a disfrutar de que a alguien le gustara tanto su arte que pagara por él. Siguió creciendo en su obra y empezó a buscar compradores.
Poco a poco, la gente empezó a interesarse por sus cuadros y aprendió a separar su trabajo personal, de los cuadros por pedido. Su preferencia siempre ha sido y continúa siendo el retrato. Para él, este trabajo es mucho más valioso desde el aspecto conceptual y emocional, que los cuadros con fines comerciales. Le gusta tomar la esencia de una persona y plasmarla como es.
Al finalizar el colegio, decidió empezar a buscar oportunidades artísticas y a considerarse un vendedor de ideas, empezó a ir a galerías a tratar de vender sus cuadros y se metió a su primer festival de murales, que lo llevó a tomar un camino nuevo alejado de los lienzos. Gracias a esto, empezó un colectivo artístico llamado “Vaho”, buscando gente joven que compartiera su deseo de hacer arte. Este colectivo pronto se convirtió en una organización que ayuda a artistas emergentes a darse a conocer, por medio de eventos. A futuro, le gustaría ser uno de los artistas más reconocidos en el país y poderse expandir a otros países.
SU SIGNIFICADO ARTÍSTICO
Para Emiliano, el arte nunca fue una manera de expresar sus emociones, más que eso siempre fue su cámara. Por medio de sus obras, siempre ha tratado de capturar lo que le rodea y lo que le gusta. “Más que sentimental, el arte para mí siempre fue aspiracional, representa el mundo en el cual yo quiero vivir. Nunca fue un diario emocional, yo solo dibujo lo que me gusta, por eso siempre dibujo gente; me encanta la gente.”
Él piensa que un artista es alguien tan bueno comunicando algo, que los demás están dispuestos a pagar por lo que hace. Menciona que Andy Warhol decía que “el artista no es más que alguien que vende cosas que la gente no necesita”. Emiliano cree que lo más importante en el arte es transmitir algo, “el arte debe entenderse porque es un lenguaje”, él considera que, si nadie entiende una obra, más que los críticos, los conocedores y el artista, ésta no tiene sentido, está a favor del arte democrático. “Si tú no entendés el arte, es porque es un mal artista, el buen arte lo debería de entender la persona más humilde y el que tiene una mansión”.
EL ARTISTA EN SU PAÍS
Emiliano considera que Guatemala es el lugar más fácil para ser grande y que es un país lleno de oportunidades. Él se siente identificado con la nación, pero no la defiende como un concepto ciego y abstracto, lo que le gusta de ella, son los guatemaltecos. Busca ayudar a otros artistas a darse a conocer, su meta es hacer crecer a otros mientras él va creciendo.
Los valores que lo identifican son el cambio constante, la rebeldía racional, la compasión y la empatía. Para él es importante no dejarse arrastrar por los valores de la mayoría, sin cuestionarlos, por lo que le encanta debatir e intercambiar ideas. Emiliano se considera un amante de las personas, busca ayudar y cree que esto le da sentido a su obra. Su consejo para artistas guatemaltecos, es que aprendan a transmitir y vender sus ideas, “hoy en día el artista exitoso es el que sabe comunicar”. Por otro lado, quiere que sepan que SÍ SE PUEDE, que los artistas deben “comerse al mundo” y que lo más importante de su profesión es crear esa necesidad en las personas de compartir el sentimiento que alguien más logró plasmar.
En el mundo existen pocas personas con la capacidad de hacernos sentir, qué privilegio tener a una de ellas en nuestro país. Pocas veces reconocemos el talento que existe entre los guatemaltecos y Emiliano es el ejemplo perfecto del potencial que nos caracteriza. Aprendamos a valorar esto y a impulsar a estas personas a cumplir sus sueños.
Guatemala es un cofre lleno de tesoros por explorar y tú, ¿te sientes orgulloso de nuestra gente?
Si deseas conocer más acerca de su obra, visita sus redes sociales.
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