Amamantar es un acto de amor, es mostrarle al mundo lo capaces que somos las mujeres de poder alimentar a nuestros hijos con la leche que sale de nuestras entrañas.
Hace algún tiempo había visto las salas de lactancia que puso Naranjo Mall a la par de los baños, me había indignado porque el área está destinada para ir a hacer nuestras necesidades fisiologías ¿por qué tienen un espacio para que los bebés se alimenten?, me pregunté. Mi reacción no pasó más allá que un par de comentarios a mi círculo más cercano.
Sin embargo, la semana pasada que visité el centro comercial me percaté que dentro del lugar huele mal. Esto a pesar de todos los esfuerzos que hacen los empleados de mantener limpio huele a popó, como era de esperarse. Perdón por ser tan explícita pero es la verdad, huele a eso.
¿Alguien se comería una hamburguesa a la par de los baños?, me pregunto mientras imagino a una madre amamantar a su hijo con ese olor en la nariz. A mi me daría asco ¿y a ustedes?. No sé de quién fue la brillante idea, se lo quise preguntar al comercial y respondieron, por medio de su agencia de relaciones públicas, lo siguiente:
“Le agradezco mucho tomar en cuenta a Naranjo Mall sobre este tema. Le comento el objetivo principal del mall siempre es promover el ambiente familiar que ofrece; estas salas quedan a discreción de cada mamá que desee usarlas, no se les obliga a utilizar este espacio únicamente para lactancia. Por el momento esta es la única información que puedo compartirle. Gracias por su comprensión”
En ningún momento les pregunté si obligaban o no a las madres. Mis dudas eran orientadas a conocer la postura y el por qué un lugar para amamantar estaba construido en el área de los baños.
Es importante saber que amamantar es alimentar a un ser humano. Aunque algunas madres no desean hacerlo en público, eso no quiere decir que se tengan que esconderse a la par de los baños mientras respiran los olores desagradables de los deshechos humanos.
Propuestas para el centro comercial
No quiero propiciar confrontación con el centro comercial. Pero como asesora en lactancia materna me gustaría que más madres se sintieran cómodas amamantando a sus hijos en lugares públicos.
Que las que sientan pena se volteen o se tapen pero que no tengan la opción de ir a alimentar a sus hijos a la par de los baños. También me gustaría que las que no les importa puedan hacerlo con gran confianza y libertad.
Me tomé un tiempo para llamar a algunas madres que he apoyado durante sus lactancia y esto le proponen al centro comercial:
“A mí me da pena amamantar en público por lo que me sería útil una sala de lactancia pero que pueda estar accesible a mi familia no a la par de los baños”, Rosario, mamá de María Jimena
“Más allá de poner una sala de lactancia me gustaría que pusieran más sillones a los alrededores del centro comercial para que nosotras podamos alimentar a demanda a nuestros hijos, muchas veces lo hago parada” Mónica, mamá de Marcela
“Yo les diría que tuvieran sillones y agua accesible para poder hidratarnos y que en vez de una sala de lactancia a la par del baño pongan baños familiares, son más útiles” Maribel mamá de Sebastián
“Si uno sale a un centro comercial es para distraerse no para encerrarse a la par de los baños, los niños quieren comer a cada rato, yo amamanto con una manta cuando estoy en los restaurantes. Me gustaría que los comercios apoyaran a la mamá que amamanta con agua. Es increíble la sed que da cuando damos el pecho” Lucía mamá de Juan Andrés
“Las salas de lactancia son espacios perdidos, uno quiere estar platicando con su familia o cuidando de nuestros hijos. Aparte los niños quieren comer todo el tiempo entonces uno se irá a esconder cada vez que pidan el pecho. Yo les propongo que pongan salas cómodas familiares para que papá también pueda cambiar al bebé. Estas salas que están en Naranjo Mall las pueden convertir en cambiadores para los papás sería el hit” Marta, mamá de Nicolle
El centro comercial ya tiene algunas buenas ideas para implementar y apoyar de una manera más respetuosa para las familias. Espero no temen a mal este artículo, más bien se pongan manos a la obra para ofrecer comodidad a sus visitantes incluidas las mamás y los bebés amamantados.